Un misterio familiar reconvertido en música. El gaiteiro Carlos Núñez viajó a Brasil en busca de su bisabuelo ourensano y volvió con Alborada do Brasil. A dos días de la presentación del disco, revivió en A Mezquita los recuerdos de su familiar.
En A Mezquita de A Merca, tierra de músicos por excelencia, con el excepcional paraje que encuadra la iglesia románica del pueblo y con muchos recuerdos familiares en la trastienda, el gaiteiro vigués Carlos Núñez se encontró ayer con algunos de los ancianos del lugar, vinculados a la banda de música; cuando su último trabajo Alborada do Brasil está a punto de salir a la calle, Carlos Núñez se situó con esta visita en el punto de origen de lo que ahora es un disco.
Alborada do Brasil es el resultado último de un acercamiento sentimental del gaiteiro a tierras brasileiras. A Mezquita, es el origen. José María Núñez, uno de los motores de la Banda de Música de A Mezquita, en la que tocaba el bombardillo y de la que fue director a una temprana edad (menos de 30 años) entronca en el árbol genealógico de Carlos Núñez con su ADN musical. Era su bisabuelo.
Aseguran que era un músico excepcional, manifiesta el gaiteiro. Y tal vez fue su gran proyección lo que lo llevó a emigrar a Brasil. Eran los finales del siglo XIX y época de un movimiento musical muy grande en Ourense. En algunos de los locales de música debió entrar en contacto con gente de Brasil y decidió irse. Así comienza para la familia la historia de este antepasado ourensano, autor de un vida que estaba por descubrir.
Con sólo unos meses de estancia en Brasil, a José María Núñez se le dio por muerto, asesinado por celos profesionales o amorosos. Pero la versión oficial nunca convenció a Carlos Nuñez. Siempre me pareció un misterio por resolver y he venido viviendo con ese misterio todos estos años, alega. Luchó por dar carpetazo a esa historia y el resultado va más allá de lo imaginable: José María Núñez, ahora con el nombre brasileizado de José María Nunes, resurgió con una nueva vida de éxito musical en Brasil y dejó en la carrera profesional del gaiteiro un nuevo trabajo discográfico, Alborada do Brasil, resultado de sus exploraciones en el país carioca en las que descubrió la Galicia que hay dentro de Brasil.
Éxito carnavalesco
Después de tres años de investigación, con viajes a Brasil y mucho internet, Carlos Núñez tiene prácticamente cerrado el misterio de su bisabuelo. Lo hemos encontrado, asevera. No murió a los seis meses sino que se fue a Río de Janeiro y tuvo mucho éxito musical ya desde que llegó. El primer paso en firme de esta nueva versión familiar llegó por su firma en una discográfica. Lo pillamos porque en la discográfica Columbia, la misma con la que trabajo yo hoy, firmó como José María Núnez y Núnez en portugués no existe, explica. Ahora, a su bisabuelo le atribuye la autoría de una melodía que suena a gallego y que ha recogido en su Alborada do Brasil. Se trata de Maxixe de ferro, que escribió en 1094 cuando llegó a Brasil y que se convirtió ya en el éxito del carnaval, pendiente del estudio antropológico que deje atrás toda duda. El maxixe, dice, representa el nacimiento de la música brasileira moderna, es el primer ritmo que juntó melodía europea y africana y que dio lugar a la samba.
Su vida allí fue un gran mis terio, porque ha falsificado y ha escondido su procedencia. Lo hacían muchos gallegos no sé si porque entraban de forma ilegal, explica Carlos Núñez. Lo que sí está claro es que al bisabuelo de A Mezquita le cautivó el país y en su por qué se encuentra el origen del disco Alborada do Brasil. Fui buscando aquello que le llevó a Brasil y le raptó. Cien años después yo también me enamoré de esa tierra y me ha vuelto a raptar.
Una fusión con un potencial enorme
El próximo martes, día 16, se publica Alborada do Brasil, el nuevo álbum de Carlos Núñez y el resultado de un viaje iniciático y extraordinario de las conexiones musicales entre Galicia y el país carioca. El gaiteiro se muestra muy contento con el resultado de este trabajo porque, explica, Estamos delante de una fusión que puede ser tan potente como lo fue la conexión con la música celta. Así, asegura que la gaita existe en Brasil desde el principio, gracias a lo que él cataloga como tres oleadas de galeguidade en tierras brasileiras. La llevaron primero los portugueses, luego los miñotos y desde el siglo XIX los emigrantes. El disco comienza con Alborada de Rosalía, que escribió la propia Rosalia de Castro adaptando su poesía a una antigua alborada tradicional que tocaba un gaiteiro de su zona.
Alborada do Brasil es el resultado último de un acercamiento sentimental del gaiteiro a tierras brasileiras. A Mezquita, es el origen. José María Núñez, uno de los motores de la Banda de Música de A Mezquita, en la que tocaba el bombardillo y de la que fue director a una temprana edad (menos de 30 años) entronca en el árbol genealógico de Carlos Núñez con su ADN musical. Era su bisabuelo.
Aseguran que era un músico excepcional, manifiesta el gaiteiro. Y tal vez fue su gran proyección lo que lo llevó a emigrar a Brasil. Eran los finales del siglo XIX y época de un movimiento musical muy grande en Ourense. En algunos de los locales de música debió entrar en contacto con gente de Brasil y decidió irse. Así comienza para la familia la historia de este antepasado ourensano, autor de un vida que estaba por descubrir.
Con sólo unos meses de estancia en Brasil, a José María Núñez se le dio por muerto, asesinado por celos profesionales o amorosos. Pero la versión oficial nunca convenció a Carlos Nuñez. Siempre me pareció un misterio por resolver y he venido viviendo con ese misterio todos estos años, alega. Luchó por dar carpetazo a esa historia y el resultado va más allá de lo imaginable: José María Núñez, ahora con el nombre brasileizado de José María Nunes, resurgió con una nueva vida de éxito musical en Brasil y dejó en la carrera profesional del gaiteiro un nuevo trabajo discográfico, Alborada do Brasil, resultado de sus exploraciones en el país carioca en las que descubrió la Galicia que hay dentro de Brasil.
Éxito carnavalesco
Después de tres años de investigación, con viajes a Brasil y mucho internet, Carlos Núñez tiene prácticamente cerrado el misterio de su bisabuelo. Lo hemos encontrado, asevera. No murió a los seis meses sino que se fue a Río de Janeiro y tuvo mucho éxito musical ya desde que llegó. El primer paso en firme de esta nueva versión familiar llegó por su firma en una discográfica. Lo pillamos porque en la discográfica Columbia, la misma con la que trabajo yo hoy, firmó como José María Núnez y Núnez en portugués no existe, explica. Ahora, a su bisabuelo le atribuye la autoría de una melodía que suena a gallego y que ha recogido en su Alborada do Brasil. Se trata de Maxixe de ferro, que escribió en 1094 cuando llegó a Brasil y que se convirtió ya en el éxito del carnaval, pendiente del estudio antropológico que deje atrás toda duda. El maxixe, dice, representa el nacimiento de la música brasileira moderna, es el primer ritmo que juntó melodía europea y africana y que dio lugar a la samba.
Su vida allí fue un gran mis terio, porque ha falsificado y ha escondido su procedencia. Lo hacían muchos gallegos no sé si porque entraban de forma ilegal, explica Carlos Núñez. Lo que sí está claro es que al bisabuelo de A Mezquita le cautivó el país y en su por qué se encuentra el origen del disco Alborada do Brasil. Fui buscando aquello que le llevó a Brasil y le raptó. Cien años después yo también me enamoré de esa tierra y me ha vuelto a raptar.
Una fusión con un potencial enorme
El próximo martes, día 16, se publica Alborada do Brasil, el nuevo álbum de Carlos Núñez y el resultado de un viaje iniciático y extraordinario de las conexiones musicales entre Galicia y el país carioca. El gaiteiro se muestra muy contento con el resultado de este trabajo porque, explica, Estamos delante de una fusión que puede ser tan potente como lo fue la conexión con la música celta. Así, asegura que la gaita existe en Brasil desde el principio, gracias a lo que él cataloga como tres oleadas de galeguidade en tierras brasileiras. La llevaron primero los portugueses, luego los miñotos y desde el siglo XIX los emigrantes. El disco comienza con Alborada de Rosalía, que escribió la propia Rosalia de Castro adaptando su poesía a una antigua alborada tradicional que tocaba un gaiteiro de su zona.
