ENTREVISTA

Carlos Rego:“Derribos Arias fueron una inyección de novedad que a algunos nos tocó muy de cerca"

Fotos entrevista a Carlos Rego
28-1-16
photo_camera El músico ourensano Carlos Rego.

El músico ourensano  ha recogido en su libro "Derribos Arias. Permiso para aberrar", la historia e influencia de este ya mítico grupo. 

 Nadie duda de que la década de los 80 fueron años espléndidos para la creación musical, donde casi todo fue posible. El grupo Derribos Arias, con el carismático Poch al frente, supuso una incursión diferente y arriesgada que, sin embargo, con el paso del tiempo ha caído en el olvido. El músico ourensano Carlos Rego ha recogido en su libro "Derribos Arias. Permiso para aberrar", que presentará el jueves en El Cercano a las 20,15 horas, la historia e influencia de este ya mítico grupo. 

¿Era un acto de justicia escribir sobre Derribos Arias?
Creo que sí, esa fue una de las razones para hacerlo. Es un grupo que tuvo justo en la explosión de las pequeñas compañías independientes bastante éxito. Sus discos se vendían al mismo nivel que los primeros de grupos como Gabinete Caligari o Radio Futura, aunque después no tuvieron el mismo éxito. Esta era una oportunidad de recuperar su música y su historia, que es muy particular y que podía dar mucho juego para un libro.


¿Qué supuso personalmente este grupo para usted?
Este es uno de los grupos que a mí casi me hizo dedicarme a la música. Llegaron en un momento, en el 82, en el que yo tenía 17 años, cuando el ambiente musical era un poco confuso y ellos supusieron una inyección de novedad y de música diferente que a algunos nos tocó muy de cerca. Y para escribir un libro yo necesito algo que me toque personalmente, que no sea un encargo o un trabajo frío.

¿Por qué cayeron en el olvido?
Porque, a diferencia de los demás grupos, su música era un poco más compleja, no era tan fácil, exigía un poco más de esfuerzo. Cuando los demás grupos ficharon por compañías grandes, ellos sacaron un disco que no salió demasiado bien. No es que fuera malo, pero era muy experimental y de exigencia para el oyente medio, y no fueron capaces de dar ese salto comercial.

¿Cómo de importante fue la personalidad de Poch para la trayectoria del grupo?
Era la pieza básica. Era un guitarrista muy particular, un compositor muy particular, y un cantante muy particular, que tenía un encanto muy especial.

¿Derribos Arias era sinónimo de caos, como se decía?
Yo lo comparto, pero con reparos. Hablé con los miembros del grupo, y sí parecía que tenían un comportamiento caótico en el escenario, e incluso lo eran en su vida diaria. Pero si fueran tan caóticos, no podrían haber hecho grabaciones tan importantes. Ellos buscaban mantener el balance entre el caos o la espontaneidad y el control, en algunos casos ganaba el caos. Pero cuando el balance estaba bien medido, cuando mantenían la capacidad de improvisación y de tocar canciones diferentes, pero mantenían la disciplina, era cuando eran mejores.

¿Qué le sorprendió cuando investigó para este libro?
Creía que dominaba su historia, pero descubrí no tan a fondo cuando comencé a documentarme. Hice 20 entrevistas y lo mejor fue descubrir su historia a fondo, su previa en San Sebastián, porque cuando llegaron a Madrid ya venían con un bagaje. Esa fue una parte muy bonita de descubrir. Por otro lado, en cuanto a la parte negativa de su historia, la grabación del disco de Poch en solitario que supuso la ruptura del grupo, que fue muy dolorosa y de la que poco se sabía. Era una historia por contar.

¿Sería posible hoy en día un grupo con la personalidad de Derribos?
Posible sería, pero no hubiera tenido la misma repercusión que tuvo, porque hoy la oferta es muchísimo más grande. En aquella época era todo más difícil, y había más oportunidades para despuntar, porque estaba todo por hacer. Alejo Alberdi dice que si hubieran llegado un año antes o después no hubiesen tenido la misma repercusión, porque nacieron en el momento de cambio muy oportuno.

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