Después de la dimisión de dos directores generales, Carmen Rodríguez acaba de tomar las riendas del área de Recursos Humanos del Concello, en donde sustituye a Antonio Rodríguez Penín, cuya gestión no estuvo exenta de polémicas. Su primera tarea es conocer en profundidad este área transversal y sentar las bases para su modernización, para lo que quiere contar con el apoyo de los sindicatos. Sin duda, todo un reto.
Acaba de asumir una de las áreas más complejas del gobierno municipal. ¿Qué se encontró a su llegada? La impresión es buena porque tenemos un personal preparado, con unos conocimientos amplios en la materia, y esta impresión ya me tranquilizó al ver que puedo desarrollar la tarea que quiero desarrollar por mandato del alcalde a partir de mi propio servicio. Eso no implica que no quiera modificar ciertas cosas. No descarto ciertos ajustes como cuando hace uno su equipo para trabajar bien.
Su departamento ha sufrido una situación convulsa en los últimos dos años. ¿Se ha reunido ya con los sindicatos?
Mi idea era primero conocer las dependencias y la carga de trabajo real pero como vi que eso me iba a llevar más tiempo del que preveía consideré que tenía que recibir a los sindicatos antes de terminar esta labor. Los llamé, los recibí y hablé con ellos en una primera declaración de intenciones de lo que pretendo hacer, porque yo parto de la base de que quiero trabajar en una administración pública para la administración pública y con el mayor consenso posible.
¿No está muy lejos?
No, no creo que sea una ilusión. Pienso que nos vamos a encontrar con caminos muy afines porque parto de una base muy concreta que es la defensa de los derechos de los empleados públicos, que se van a respetar. De lo único que hablamos es de aunar derechos y obligaciones y eso no tiene que significar ninguna ruptura. Si nosotros hablamos de equidad y transparencia en la contratación, mi tarea es que se cumpla. ¿Por qué los sindicatos no se van a unir a esa tarea? Yo estoy abierta a que escuchen y aporten ideas.
¿Tendrá en cuenta sus aportaciones?
Creo que tenemos que escuchar a los empleados públicos porque es indudable que conocen las necesidades de los servicios, las demandas de los ciudadanos y saben los puntos fuertes y débiles de los servicios. Partiendo de esa base, los sindicatos tienen que ser escuchados porque ellos conocen las necesidades de la Administración y defienden los intereses de los trabajadores del Concello con lo que, si quiero elaborar unos cambios en el área de recursos humanos, lógicamente los sindicatos tienen que ser escuchados. Si no lo hago, después me puedo dar cuenta de que no he acometido cuestiones que eran necesarias.
El jefe de la junta de personal está expedientado...
Es un tema que está en los servicios jurídicos y yo quiero que se resuelva conforme a la legalidad. Es una persona que está expedientada y, no habiendo tramitado yo el expediente, asumo lo que diga la Justicia. Es más, en la reunión con los sindicatos, esta persona fue recibida y hablamos.
Un sindicato aseguró que hay funcionarios que se sienten perseguidos.
No he detectado ningún tipo de persecución sindical por ningún motivo político. Como responsable de Personal, lo que está claro es que a conciencia nunca voy a permitir que se acose a ninguna persona.
Hablaba de cambios en su área. ¿A qué se refiere?
Hay una hoja de ruta que para mí es básica. Hay que partir de los cimientos y yo me he encontrado cosas hechas. No parto de que aquí no se ha hecho nada en dos años, al contrario. Es cierto que hubo problemas pero eso no significa que en recursos humanos no se trabajara.
¿Qué hereda, pues, de su predecesor?
Yo creo que hay un cambio indudable en el área de Personal que es que este es el primer gobierno municipal que elabora unas bases de contratación y hay dos, una para personal laboral y otra para personal interino. Ahora cualquier persona sabe que puede apuntarse en una lista del Concello y tener acceso a trabajar en él por unas bases que están ahí. Me he encontrado también con un acuerdo regulador ya realizado. Hubo dos directores y un concejal que han dejado un trabajo hecho. Independientemente de eso, yo tengo una hoja de ruta que pasa por el conocimiento real de los servicios porque es necesario saber si está ajustado el personal a la carga de trabajo real. Si quiero introducir modernización y no sé las carencias, difícilmente puedo hacerlo.
¿Y por dónde pasa esa modernización?
El Concello es la administración más cercana al ciudadano y hay que sentar las bases para que el ciudadano llegue al Concello y tenga una información puntual. Entonces, ¿cuál es mi labor? Primero, el conocimiento de todas las áreas y la distribución de los efectivos. Segundo, la informatización para agilizar la administración. Para ello, hay que conocer las necesidades y, si hay carencias de medios, instalarlos. Y después, es muy necesario crear un servicio importante de información. Un ciudadano tiene que llegar al Concello y que ese servicio conecte con cualquiera de las concejalías y sepa informarlo. Para todo ello es importante también la formación de los empleados públicos. Si a ellos les inyectamos esa vocación de servicio al ciudadano, que la mayoría ya la tienen, les damos los medios y nos implicamos con ellos, el camino es más fácil de acometer pero necesito consenso de sindicatos y trabajadores.
¿Cree que el ser una concejala no electa le resta independencia en su gestión?
No. Siempre he dicho que tengo un mandato concreto del alcalde, lo que no significa ser un títere, sino que tenemos un estudio previo de cómo entendemos que debe ser este servicio. Me encuentro totalmente respaldada por el alcalde y se está aplicando el trabajo que yo considero pero que está dentro de la política del Concello de Ourense. Sobre ser una concejala no electa, yo me encuentro con mis compañeros en igualdad de condiciones. Tengo toda la confianza del alcalde pero si no fuera así, mi situación sería igual que si fuera electa porque si entendiera que no puedo asumir este trabajo sería yo la que se lo diría a mi alcalde.
¿Se ampliará la plantilla municipal?
Además del plan contra el paro que vamos a poner en marcha, tenemos que estudiar la necesidad de sacar una oferta de empleo público, no te digo ahora, pero sí es uno de los planes que manejo en esa hoja de ruta que decía, pero con equidad y transparencia y marque una diferencia con las anteriores.
¿Es un problema la abstención laboral en el Concello?
Puede llegar a ser un problema dependiendo en qué servicio se produzca. De todas maneras, hay que estudiar las causas de ese absentismo y ver si algunas de ellas las podemos evitar.
¿Van a intentar detectar las causas?
No, yo creo que si un médico expide un parte de baja, eso va a misa. Lo que sí es cierto es que podemos ayudar. Tenemos un servicio como la Mutua y, si en un momento determinado una persona tiene una prueba en la Seguridad Social y le tarda un tiempo, siempre con la autorización del Sergas y la persona, se puede adelantar. Es decir, poner nuestros mecanismos para facilitar las cosas a los trabajadores.
Su departamento ha sufrido una situación convulsa en los últimos dos años. ¿Se ha reunido ya con los sindicatos?
Mi idea era primero conocer las dependencias y la carga de trabajo real pero como vi que eso me iba a llevar más tiempo del que preveía consideré que tenía que recibir a los sindicatos antes de terminar esta labor. Los llamé, los recibí y hablé con ellos en una primera declaración de intenciones de lo que pretendo hacer, porque yo parto de la base de que quiero trabajar en una administración pública para la administración pública y con el mayor consenso posible.
¿No está muy lejos?
No, no creo que sea una ilusión. Pienso que nos vamos a encontrar con caminos muy afines porque parto de una base muy concreta que es la defensa de los derechos de los empleados públicos, que se van a respetar. De lo único que hablamos es de aunar derechos y obligaciones y eso no tiene que significar ninguna ruptura. Si nosotros hablamos de equidad y transparencia en la contratación, mi tarea es que se cumpla. ¿Por qué los sindicatos no se van a unir a esa tarea? Yo estoy abierta a que escuchen y aporten ideas.
¿Tendrá en cuenta sus aportaciones?
Creo que tenemos que escuchar a los empleados públicos porque es indudable que conocen las necesidades de los servicios, las demandas de los ciudadanos y saben los puntos fuertes y débiles de los servicios. Partiendo de esa base, los sindicatos tienen que ser escuchados porque ellos conocen las necesidades de la Administración y defienden los intereses de los trabajadores del Concello con lo que, si quiero elaborar unos cambios en el área de recursos humanos, lógicamente los sindicatos tienen que ser escuchados. Si no lo hago, después me puedo dar cuenta de que no he acometido cuestiones que eran necesarias.
El jefe de la junta de personal está expedientado...
Es un tema que está en los servicios jurídicos y yo quiero que se resuelva conforme a la legalidad. Es una persona que está expedientada y, no habiendo tramitado yo el expediente, asumo lo que diga la Justicia. Es más, en la reunión con los sindicatos, esta persona fue recibida y hablamos.
Un sindicato aseguró que hay funcionarios que se sienten perseguidos.
No he detectado ningún tipo de persecución sindical por ningún motivo político. Como responsable de Personal, lo que está claro es que a conciencia nunca voy a permitir que se acose a ninguna persona.
Hablaba de cambios en su área. ¿A qué se refiere?
Hay una hoja de ruta que para mí es básica. Hay que partir de los cimientos y yo me he encontrado cosas hechas. No parto de que aquí no se ha hecho nada en dos años, al contrario. Es cierto que hubo problemas pero eso no significa que en recursos humanos no se trabajara.
¿Qué hereda, pues, de su predecesor?
Yo creo que hay un cambio indudable en el área de Personal que es que este es el primer gobierno municipal que elabora unas bases de contratación y hay dos, una para personal laboral y otra para personal interino. Ahora cualquier persona sabe que puede apuntarse en una lista del Concello y tener acceso a trabajar en él por unas bases que están ahí. Me he encontrado también con un acuerdo regulador ya realizado. Hubo dos directores y un concejal que han dejado un trabajo hecho. Independientemente de eso, yo tengo una hoja de ruta que pasa por el conocimiento real de los servicios porque es necesario saber si está ajustado el personal a la carga de trabajo real. Si quiero introducir modernización y no sé las carencias, difícilmente puedo hacerlo.
¿Y por dónde pasa esa modernización?
El Concello es la administración más cercana al ciudadano y hay que sentar las bases para que el ciudadano llegue al Concello y tenga una información puntual. Entonces, ¿cuál es mi labor? Primero, el conocimiento de todas las áreas y la distribución de los efectivos. Segundo, la informatización para agilizar la administración. Para ello, hay que conocer las necesidades y, si hay carencias de medios, instalarlos. Y después, es muy necesario crear un servicio importante de información. Un ciudadano tiene que llegar al Concello y que ese servicio conecte con cualquiera de las concejalías y sepa informarlo. Para todo ello es importante también la formación de los empleados públicos. Si a ellos les inyectamos esa vocación de servicio al ciudadano, que la mayoría ya la tienen, les damos los medios y nos implicamos con ellos, el camino es más fácil de acometer pero necesito consenso de sindicatos y trabajadores.
¿Cree que el ser una concejala no electa le resta independencia en su gestión?
No. Siempre he dicho que tengo un mandato concreto del alcalde, lo que no significa ser un títere, sino que tenemos un estudio previo de cómo entendemos que debe ser este servicio. Me encuentro totalmente respaldada por el alcalde y se está aplicando el trabajo que yo considero pero que está dentro de la política del Concello de Ourense. Sobre ser una concejala no electa, yo me encuentro con mis compañeros en igualdad de condiciones. Tengo toda la confianza del alcalde pero si no fuera así, mi situación sería igual que si fuera electa porque si entendiera que no puedo asumir este trabajo sería yo la que se lo diría a mi alcalde.
¿Se ampliará la plantilla municipal?
Además del plan contra el paro que vamos a poner en marcha, tenemos que estudiar la necesidad de sacar una oferta de empleo público, no te digo ahora, pero sí es uno de los planes que manejo en esa hoja de ruta que decía, pero con equidad y transparencia y marque una diferencia con las anteriores.
¿Es un problema la abstención laboral en el Concello?
Puede llegar a ser un problema dependiendo en qué servicio se produzca. De todas maneras, hay que estudiar las causas de ese absentismo y ver si algunas de ellas las podemos evitar.
¿Van a intentar detectar las causas?
No, yo creo que si un médico expide un parte de baja, eso va a misa. Lo que sí es cierto es que podemos ayudar. Tenemos un servicio como la Mutua y, si en un momento determinado una persona tiene una prueba en la Seguridad Social y le tarda un tiempo, siempre con la autorización del Sergas y la persona, se puede adelantar. Es decir, poner nuestros mecanismos para facilitar las cosas a los trabajadores.
