Plañideras en O Barco, lloros en Carballiño, luto en Ribadavia, procesiones en Allariz o cánticos fúnebres en Bande. Los entierros de la sardina y quemas del meco pusieron fin al Entroido ourensano y al ciclo festivo más intenso y largo del año.
El punto final del Entroido se desarrolló con lamento y desconsuelo por toda la provincia. La Plaza Mayor de Carballiño acogió el fúnebre acto de la quema de una caja acorazada que simbolizaba la falta de liquidez de las entidades financieras. La charanga Filatrónika do Doctor Anchoa interpretó a ritmo de cumbia coplas alusivas al efecto de la crisis en las hipotecas de los ciudadanos, mientras retumbaban los fuegos de artificio preparados por la Pirotecnia La Gallega. En Ribadavia, la curia eclesiástica y de plañideras desfiló por la Rúa do Progreso con un féretro, que fue finalmente incinerado.
La carnavalera comitiva fúnebre recorrió también las calles más céntricas del casco viejo de Xinzo hasta llegar a las ocho de la emblemática Praza Maior donde la sardiña ardió. Como a Don Carnal le gusta mucho A Limia, el Entroido no concluirá oficialmente hasta el próximo uno de marzo, cuando el Domingo de Piñata llene de colorido por últi ma vez, con juegos para los niños.
En Bande, capuchóns y viudas presidieron el duelo en el tradicional entierro de la sardina que pone fin a los actos del Entroido, que comenzaron hace tres semanas con la salida de los troteiros por el rural. Plato típico de la gastronomía local, la jornada que contó con la animación de la Charanga de Bande, concluyó con una sardiñada, bica y queimada en la Plaza de la Constitución.
En Allariz, centenares de per sonas despidieron las celebraciones de Don Carnaval con el habitual pranto do entroido, con la quema del meco en el Campo dos Brancos. Un meco fue también quemado en Barbadás, en la procesión organizada por este concello, mientras que en O Barco, una larga fila de plañideras acompañaba a la comitiva que puso fin al Entroido, a través del casco antiguo de la localidad. En Verín no hay entierro de la sardina, pero sí sábado de piñata, el próximo 28, con cena para las comparsas.
La carnavalera comitiva fúnebre recorrió también las calles más céntricas del casco viejo de Xinzo hasta llegar a las ocho de la emblemática Praza Maior donde la sardiña ardió. Como a Don Carnal le gusta mucho A Limia, el Entroido no concluirá oficialmente hasta el próximo uno de marzo, cuando el Domingo de Piñata llene de colorido por últi ma vez, con juegos para los niños.
En Bande, capuchóns y viudas presidieron el duelo en el tradicional entierro de la sardina que pone fin a los actos del Entroido, que comenzaron hace tres semanas con la salida de los troteiros por el rural. Plato típico de la gastronomía local, la jornada que contó con la animación de la Charanga de Bande, concluyó con una sardiñada, bica y queimada en la Plaza de la Constitución.
En Allariz, centenares de per sonas despidieron las celebraciones de Don Carnaval con el habitual pranto do entroido, con la quema del meco en el Campo dos Brancos. Un meco fue también quemado en Barbadás, en la procesión organizada por este concello, mientras que en O Barco, una larga fila de plañideras acompañaba a la comitiva que puso fin al Entroido, a través del casco antiguo de la localidad. En Verín no hay entierro de la sardina, pero sí sábado de piñata, el próximo 28, con cena para las comparsas.
