La Xunta permanece en alerta ante la previsión de que hoy continúen los problemas en Galicia

Carreteras cortadas en toda Galicia, y la flota amarrada

Las fuertes lluvias caídas durante los últimos días en Galicia provocaron ayer cortes de carreteras e inundaciones en numerosos puntos de la comunidad gallega, debido a un temporal que obligó además a amarrar la flota y que no da tregua, ya que hoy se espera un episodio de fuertes precipitaciones. La Xunta informó en la tarde de ayer de este episodio de lluvias para la jornada de hoy, que afectará especialmente en las primeras horas del día, y que mantiene en alerta a sus servicios para evitar que se agrave la complicada situación de los últimos días.
Marín, en Pontevedra, fue ayer uno de los municipios más afectados, ya que las alcantarillas no daban abasto, mientras el agua inundaba varios establecimientos comerciales y la residencia de mayores. El centro de la tercera edad, que alberga a unas 70 personas, se quedó el jueves sin calefacción y los ascensores quedaron fuera de servicio. Los ancianos alojados en el centro de mayores fueron realojados ayer en residencias de la provincia de Pontevedra.

Las intensas lluvias que arreciaron sobre la Comunidad gallega desde el jueves causaron desprendimientos de tierras y piedras en numerosos puntos y también llegaron a hundir una carretera local en Portomarín, Lugo, y dificultar la comunicación de los pueblos de Vilarón y Gaxate. A media tarde, un total de 11 carreteras provinciales de Lugo permanecían cortadas al tráfico como consecuencia del temporal, en tanto que se actuaba en otras 70 para solucionar problemas de derrumbamientos de tierra, caída de árboles o inundaciones.

Además, la Diputación de Pontevedra mantenía cortadas las carreteras provinciales de A Lama y Silleda tras sufrir importantes desperfectos a causa del temporal de lluvia. Por la tarde, además, el caudal del río Umia se rebajó a la mitad al dar la lluvia una tregua, aunque se mantenía la preocupación sobre la capacidad de evacuación del embalse, que estaba a su máximo nivel.

El río se desbordó el jueves por la tarde y provocó inundaciones en Caldas de Reis y en los municipios de Ribadumia y Cambados, donde desemboca la ría de Arousa. A las seis de la tarde de ayer, el nivel del Umia era de 2,30 metros, cuando el límite para el desbordamiento está en los 4,80 metros, y es que 'al no llover, bajó mucho y eso es una buena noticia', señalaban fuentes de Protección Civil. El aspecto negativo es que el embalse tenía las compuertas abiertas al máximo y está en una cota muy alta. Anoche no era capaz de evacuar más y esto sí que preocupaba.

Te puede interesar