A Eduardo Baamonde no le hace falta una cámara de fotos: cuando recorre una ciudad, retrata lo que le llama la atención con lápices y pinceles. Fruto de estos paseos nace “Ourense en acuarelas”, el último libro de este pintor vilalbés, editado por Almacén de Fábulas, que se suma a una colección de cuadernos del natural en la que ya figuran Vigo, Santiago o la Ribeira Sacra, entre otros.
“O meu obxectivo é debuxar un gran caderno de acuarelas de Galicia”, asegura Baamonde, que lleva años dedicado a esta labor, íntimamente relacionada con el movimiento del urban sketching. En “Ourense en acuarelas” aparecen los imprescindibles -la Catedral, el Puente Romano, Santa Eufemia…-, pero también rincones insospechados.
“O que máis gozo debuxando é a arquitectura popular, a que reflicte como se amontoan, case por aluvión, as diferentes etapas históricas”, confiesa el artista, enamorado de los patios sucios y la trasera de las casas. ¿Dónde están estos rincones en Ourense? “A asimetría da praza de San Marcial, a vista desde As Burgas, os fermosos recantos de Seixalbo, que darían para outro libro… É o que me atrae plásticamente, pero no libro busco mostrar a visitantes e a veciños a mellor cara da cidade!”.
El libro sale a la calle con la Feira do Libro en el punto de mira -comienza este miércoles-, y con la intención de ser un recuerdo especial de la ciudad, nacido del agua y la pintura.
