Aunque la demora en su apertura pudiera hacer pensar que la idea se ha esfumado, la Concejalía de Cultura continúa dándole vueltas a la Casa da Maxia. El proyecto, que se presentó en mayo de 2008 con miras a que fuera inaugurado en enero de 2009, sigue sin abrir sus puertas a pesar de que hace tiempo que el edificio de la Praza da Ferreiría en el que se instalará está ya rehabilitado -con cargo al plan Urban con un coste aproximado de 400.000 euros-.
El retraso acumulado de esta iniciativa, con la que se pretendía sorprender tanto a los ourensanos como a los foráneos que visitaran la ciudad, tiene visos de prolongarse al menos unos meses más. Según explica la concejala de Cultura y teniente de alcalde, Isabel Pérez, está pendiente la contratación del mobiliario y la domótica del edificio, en un procedimiento que ya está abierto y para el que se cuenta con un presupuesto de 130.000 euros, partida que está incluida en los presupuestos municipales de este año.
'As contratacións teñen procedementos longos, que non poden ir nin máis nin menos rápido, e xa no caso da domótica é máis complicado', asegura Pérez. El material que resta por llegar a la Casa da Maxia es el que aportará efectos y sensaciones imprescindibles al hablar de magia. Así, permitirá que 'as mesas desaparezan, as cortinas suban e baixen, os xogos de luces, etcétera', afirma la concejala.
El retraso que acumula este proyecto se ha ido retrasando sin que se hubieran aportado demasiadas explicaciones más allá de diversas cuestiones relacionadas con los procedimientos. La iniciativa estaba pensada como un museo del mundo de la magia y también como un lugar para que los jóvenes aprendices pudieran descubrir los secretos de la misma.
'As contratacións teñen procedementos longos, que non poden ir nin máis nin menos rápido, e xa no caso da domótica é máis complicado', asegura Pérez. El material que resta por llegar a la Casa da Maxia es el que aportará efectos y sensaciones imprescindibles al hablar de magia. Así, permitirá que 'as mesas desaparezan, as cortinas suban e baixen, os xogos de luces, etcétera', afirma la concejala.
El retraso que acumula este proyecto se ha ido retrasando sin que se hubieran aportado demasiadas explicaciones más allá de diversas cuestiones relacionadas con los procedimientos. La iniciativa estaba pensada como un museo del mundo de la magia y también como un lugar para que los jóvenes aprendices pudieran descubrir los secretos de la misma.
