España cuenta con un total de 8.866.277 pensionistas, de los que 2.617.371 (casi un tercio del total) cobran la pensión mínima.
En concreto, según los datos ofrecidos ayer tras la reunión del Consejo de Ministros en el que se acordó la actualización de las pensiones, la paga de jubilación más frecuente (la de personas de más de 65 años con cónyuge que no está a su cargo) pasará de 570,40 a 587 euros. La de viudedad para mayores de 65 años (caso en el que se encuentran el 85% de los perceptores) pasa de 601,40 a 618,90 euros mensuales. Mientras, las pagas de orfandad y en favor de familiares pasarán de 183,70 a 189 euros mensuales, y la del SOVI se elevará de 384,50 a 395,70 euros.
Por el contrario, la pensión máxima quedará fijada en 2.522,89 euros para el año 2012, frente a los 2.497,91 euros mensuales de tope existentes en 2011.
El importe medio a nivel nacional es de 810,85 euros, lo que supone más de 200 euros de diferencia con respecto a lo que perciben los ourensanos.
La subida del 1% en las prestaciones contributivas y las del SOVI supondrá un total de 938,32 millones de euros. Mientras, la paga única por la desviación del 1,9% supondrá 414,18 millones de euros.
Por el contrario, la pensión máxima quedará fijada en 2.522,89 euros para el año 2012, frente a los 2.497,91 euros mensuales de tope existentes en 2011.
El importe medio a nivel nacional es de 810,85 euros, lo que supone más de 200 euros de diferencia con respecto a lo que perciben los ourensanos.
La subida del 1% en las prestaciones contributivas y las del SOVI supondrá un total de 938,32 millones de euros. Mientras, la paga única por la desviación del 1,9% supondrá 414,18 millones de euros.
