Un reciente estudio elaborado por el Instituto Galego de Estadística sobre una proyección de cómo evolucionará la población en las diferentes provincias y comarcas gallegas en los próximos 10 años, desde este 2013 hasta el 2023, señala que la provincia de Ourense verá reducida su población en más de 30 mil habitantes -concretamente, 31.477-.
Las comarcas más castigadas por este posible descenso de población son las de Celanova, O Ribeiro y A Limia. En el caso de la primera se prevé que pase de los 20.616 habitantes en 2013 a los 14.622 en 2023 (5.994 vecinos menos). En el Ribeiro, se pasa de los 17.726 habitantes de la actualidad a los 12.966 que está previsto que mantengan dentro de 10 años. Y en A Limia, el descenso va de los 22.859 habitantes actuales a los 18.922 que se esperan en 2023.
Muy cerca de estos descensos tan acusados se sitúa la localidad de Carballiño, que pasa de los 28.975 vecinos actuales a 25.430. El alcalde carballiñés, Argimiro Marnotes, reconoce que 'cualquiera puede ver que la cabecera de comarca no crece en población lo que disminuye el número de habitantes en los distintos pueblos de la comarca y es evidente que hay más defunciones que nacimientos en estos últimos años'. Marnotes, en todo caso, apunta que 'esa proyección supongo que está realizada en base a los datos de población, economía y ocupación actuales', pero asegura que 'estamos trabajando para fijar más población en nuestra comarca' y, además, el regidor confía en que 'el ciclo económico que sufrimos en este momento, cambie'.
Estos descensos tan acusados previstos en las distintas comarcas de Ourense no se traduce, como pudiera pensarse, en un aumento de población en la ciudad -por un flujo migratorio de gente del rural a la capital-. De hecho, Ourense pierde más de dos mil habitantes (2.053, exactamente, pasando de los 143.208 de este 2013 a los 141.155 previstos en el 2023).
ALLARIZ
Esta disminución de habitantes afecta incluso a zonas como Allariz, a pesar de que la villa alaricana sea una de las contadas en el conjunto de Ourense que ha aumentado población en los últimos años, gracias a su carácter de 'villa-dormitorio' de Ourense -una circunstancia a la que aspiran otras localidades del entorno de la ciudad-. La comarca de Allariz-Maceda, en su conjunto, pasaría de los 14.768 habitantes a 13.052, perdiendo 1.716 vecinos.
Las comarcas donde se produciría un menor descenso de población, según el estudio del Instituto Gallego de Estadística, son Terras de Caldelas y Viana, con 958 y 757 habitantes menos respectivamente. Aunque en estos dos casos hay que matizar que se trata de dos zonas con un bajo índice de población desde hace años, teniendo Caldelas tan sólo 3.466 habitantes en este momento y Viana 7.557.
Muy cerca de estos descensos tan acusados se sitúa la localidad de Carballiño, que pasa de los 28.975 vecinos actuales a 25.430. El alcalde carballiñés, Argimiro Marnotes, reconoce que 'cualquiera puede ver que la cabecera de comarca no crece en población lo que disminuye el número de habitantes en los distintos pueblos de la comarca y es evidente que hay más defunciones que nacimientos en estos últimos años'. Marnotes, en todo caso, apunta que 'esa proyección supongo que está realizada en base a los datos de población, economía y ocupación actuales', pero asegura que 'estamos trabajando para fijar más población en nuestra comarca' y, además, el regidor confía en que 'el ciclo económico que sufrimos en este momento, cambie'.
Estos descensos tan acusados previstos en las distintas comarcas de Ourense no se traduce, como pudiera pensarse, en un aumento de población en la ciudad -por un flujo migratorio de gente del rural a la capital-. De hecho, Ourense pierde más de dos mil habitantes (2.053, exactamente, pasando de los 143.208 de este 2013 a los 141.155 previstos en el 2023).
ALLARIZ
Esta disminución de habitantes afecta incluso a zonas como Allariz, a pesar de que la villa alaricana sea una de las contadas en el conjunto de Ourense que ha aumentado población en los últimos años, gracias a su carácter de 'villa-dormitorio' de Ourense -una circunstancia a la que aspiran otras localidades del entorno de la ciudad-. La comarca de Allariz-Maceda, en su conjunto, pasaría de los 14.768 habitantes a 13.052, perdiendo 1.716 vecinos.
Las comarcas donde se produciría un menor descenso de población, según el estudio del Instituto Gallego de Estadística, son Terras de Caldelas y Viana, con 958 y 757 habitantes menos respectivamente. Aunque en estos dos casos hay que matizar que se trata de dos zonas con un bajo índice de población desde hace años, teniendo Caldelas tan sólo 3.466 habitantes en este momento y Viana 7.557.
