Sus asociados temen que ’deslocalice’ la actual ubicación del comercio hacia esa parte de la ciudad

El Centro Comercial Aberto luchará contra la instalación de Hipercor en Mariñamansa

Aurelio Gómez Villar, en primer plano, y otros comerciantes presentes en la asamblea. (Foto: Daniel Atanes)
Los socios del Centro Comercial Aberto temen que la implantación de Hipercor deslocalice el centro del comercio hacia el área en la que se implante, posiblemente Mariñamansa. Por ello, se reunirán con el bipartito municipal y la oposición para manifestarles su rechazo.
El Centro Comercial Aberto (CCA) de Ourense decidió ayer, en la asamblea general ordinaria, solicitar reuniones con los representantes del bipartito municipal y la oposición para conocer sus posturas respecto a la posible implantación de Hipercor en la ciudad, que sus asociados rechazan y, según palabras de su presidente, Emilio González, ’para hacerles partícipes de que la instalación de grandes superficies se debe ajustar a la necesidad y a la oferta comercial existente’.

Emilio González manifestó la preocupación de los comerciantes ante la próxima implantación de Hipercor, por temor a que deslocalice el centro comercial de la ciudad hacia el área en que se implante, ’como ha sucedido en algunas ciudades. Creemos que el coto de las áreas comerciales en una ciudad que carece de industria ya se ha alcanzado con Eroski y ha supuesto un importante palo para nuestro comercio’, indicó. No obstante, espera que con la nueva Ley de Comercio de Galicia se pueda evitar su instalación, porque ’la decisión ya no estará en manos de los ayuntamientos, sino de la Xunta’.

La asamblea también decidió solicitar reuniones con el edil de Seguridad Ciudadana y con el subdelegado del Gobierno para incidir de nuevo en la necesidad de instalar cámaras de vigilancia tuteladas por la autoridad judicial para que sólo se utilicen para la prevención de actos vandálicos, que sufren el 90% de los comercios asociados.

Además de repasar las actividades realizadas hasta la fecha e informar sobre la labor de gestión de la oficina del CCA (han tramitado gratuitamente casi un centenar de ayudas -que van de los 600 a los 30.000 euros- a los asociados para equipamiento informático, vigilancia, escaparatismo, reformas, medidas de seguridad...), acordaron reivindicar al Concello la creación de un observatorio de comercio, como órgano asesor y consultivo en todos los asuntos que afecten al tejido comercial de la ciudad.

Asimismo, dieron luz verde a la presentación de la tarjeta de fidelización, a través de la cual los establecimientos podrán realizar ofertas a todos los clientes y éstos recibirán puntos canjeables por servicios y regalos.

Finalmente, aprobaron el presupuesto de 2008, que asciende a 305.000 euros, y presentaron las próximas campañas con motivo del día del cliente el 25 de abril y del día de la madre.

La asamblea fue clausurada por José María Seijas, que preside la Federación Galega de Comercio.

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