El Centro de Formación de la Federación de Hostelería, ubicado en el calle Marcelo Macías, volverá a juicio en los próximos días por la readmisión irregular de unos de sus trabajadores, en esta ocasión, el coordinador Mario Luis Blanco Rodríguez.
Pese a que una sentencia del Juzgado de lo Social 3 de Ourense obligaba a la empresa a readmitirlo, señalando como fecha de reincorporación el día 17 de este mes, se le impidió trabajar porque, según le comunicó el secretario de la junta directiva de la federación, lo habían despedido. Este hecho fue constatado por dos agentes de la Policía Local, quienes fueron alertados por el trabajador para que levantaran acta del incidente, que nuevamente será objeto de juicio.
Blanco Rodríguez se presentó a las 9.00 horas en las instalaciones de la escuela formativa, para atender el horario que figuraba en su contrato, pero cuando llegó el secretario de la entidad, a las 9,30 horas, le ordenó salir de las instalaciones y rompió su tarjeta de fichar. La empresa cursó ese mismo día su baja en la Seguridad Social, relevando la intención de no contar con sus servicios y no proceder a la readmisión. El empleado había sido despedido junto a otros más en noviembre de 2011.
Según alegó ahora ante el juzgado de lo social, se trata de una readmisión irregular en tanto que 'no se le permitió el acceso efectivo para desempeñar su trabajo, dándole de baja en el a Seguridad Social, sin entregarle carta ni comunicación alguna sobre su situación, uniendo a todo ello el impago de la sumas adeudadas'.
Por este motivo, reclama la máxima indemnización legal, así como los salarios de tramitación dejados de percibir desde la fecha de notificación de la sentencia.
Blanco Rodríguez se presentó a las 9.00 horas en las instalaciones de la escuela formativa, para atender el horario que figuraba en su contrato, pero cuando llegó el secretario de la entidad, a las 9,30 horas, le ordenó salir de las instalaciones y rompió su tarjeta de fichar. La empresa cursó ese mismo día su baja en la Seguridad Social, relevando la intención de no contar con sus servicios y no proceder a la readmisión. El empleado había sido despedido junto a otros más en noviembre de 2011.
Según alegó ahora ante el juzgado de lo social, se trata de una readmisión irregular en tanto que 'no se le permitió el acceso efectivo para desempeñar su trabajo, dándole de baja en el a Seguridad Social, sin entregarle carta ni comunicación alguna sobre su situación, uniendo a todo ello el impago de la sumas adeudadas'.
Por este motivo, reclama la máxima indemnización legal, así como los salarios de tramitación dejados de percibir desde la fecha de notificación de la sentencia.
