Seis industrias se instalan en la ciudad portuguesa porque el suelo industrial se vende a un euro
Seis empresarios gallegos tiene reservado suelo industrial en el parque industrial fronterizo de Outeiro Seco, en Chaves (Portugal). Los empresarios cursaron la reserva en los últimos dos años, según los datos facilitados por la Cámara Municipal flaviense, que es la que gestiona el terreno. Los industriales están ligados a la construcción, hormigón, aluminio, pintura, agricultura, textil y madera. Pero no son los únicos, otro reservó espacio en el de Vila Pouca de Aguiar, situado a unos 40 kilómetros de la frontera con Verín. Este último está ligado al sector de la piedra, según los datos de la Cámara Municipal.
El parque Outeiro Seco está situado a dos kilómetros de la frontera con el municipio de Verín, en una margen de la autovía A-24, que enlaza con la española A-75, en Feces de Abaixo (Verín). Los industriales se fijaron en la zona atraídos por el precio del suelo, que es a un euro el metro cuadrado. El presidente de la Cámara Municipal, Antonio Cabaleira, reconoce que el precio es "muy bajo", pero, a su entender, es la única forma de atraer empresas que, según dijo, es la manera de crear tejido industrial y desarrollar económicamente la zona. A mayores, la Cámara Municipal, según Antonio Cabaleira, facilita todos los trámites administrativos para el asentamiento y la apertura de las nuevas empresas.
La fuga industrial se produce cuando en el municipio de Verín aún no se vendió ni una sola parcela tras la ampliación hace dos años del polígono industrial de Pazos, según el alcalde, Gerardo Seoane.
En esta ampliación se invirtieron 2,3 millones de euros y los trabajos sirvieron para crear un total de 72.000 metros cuadrados de suelo empresarial, en los que hasta el momento solamente se instaló la Subestación Eléctrica de Gas Natural. En el polígono verinense, el metro cuadrado de suelo cuesta 68 euros y los compradores deben rellenar las parcelas.
Pero los seis empresarios que reservaron suelo en Chaves no son los primeros que cruzan la frontera, dado que en Outeiro Seco ya funciona desde hace cuatro años la galletera Halago, cuya sede principal está en Oímbra. La empresa se dislocó después de que la Cámara Municipal de Chaves le ofreciera un terreno, 12.000 metros cuadrados. La industria solicitó suelo en Oímbra pero a día de hoy aún no fue urbanizado.
Reclaman que la autovía A-24 quede libre de peaje
Las cámaras municipales portuguesas cercanas a la frontera, Vinhais, Chaves, Boticas, Vila Pouca de Aguiar, Sabrosa y Montalegre, tomaron acuerdos durante el verano en sus respectivas sesiones plenarias para solicitar al Gobierno que la autovía A-24 (Chaves- Viseu- España) quede libre de peaje. En la petición recalcan que si no puede ser en todo el trazado, al menos, sea en el distrito de Vila Real, limítrofe con la provincia de Ourense.
Argumentan que la vía de alta capacidad discurre en el norte del país por un espacio que carece de tejido empresarial. La eliminación de la tasa, según Antonio Cabaleira, serviría para atraer tráfico rodado desde el centro del país, sobre todo camiones, en dirección a España y resto de Europa. Esto permitiría montar servicios de hostelería y empresas ligadas al sector del automóvil, como talleres de reparación, estaciones de servicio e incluso plataforma para el transporte de mercancías. Entienden que es la única forma de desarrollar todo el distrito de Vila Real.
