Los testimonios del refugio laboral en Ourense
“Chega un momento no que aceptas calquera cousa que haxa”
Nerea Sarmiento, de 25 años y estudiante de Comunicación Audiovisual, reconoce que "aquí está moi difícil atopar traballo no meu sector, o que vexo é que demandan moito de camareros, cociñeiros e todo eso". Añade que "teño un amigo que estudou sanitario e acabou de camarero porque non atopaba nada do seu campo; chega un punto no que aceptas calquera cousa e iso que che piden anos de experiencia".
“En esta provincia sólo hay funcionariado y sector servicios”
Nuria Álvarez, funcionaria de 41 años, reconoce que "la gente está más preparada que los trabajos que se ofrecen por parte del mercado". Señala que en Ourense hay "funcionariado y sector servicios, poco más".
Añade que habría que explotar "más lo que tenemos, aunque sea en el sector turístico, pero con empleos mejor remunerados, que no sean sólo camarero sino monitores deportivos o guías turísticos".
“Con más de 50 años es difícil; hay que competir con los jóvenes”
Santiago Besada, médico de 54 años, considera que "en Ourense, los refugios laborales son el cuidado de la gente mayor y sector servicios". Apunta que "conozco electricistas o conductores que con la crisis no volvieron a encontrar trabajo en su sector o consiguieron empleos muy precarios y muy por debajo de lo que tenían antes". Añade que "si tienes más de 50 años lo tienes difícil, hay que competir con los jóvenes".
“No se ajusta la realidad laboral a la formación que tiene la gente"
Victoria Rodríguez, educadora social de 34 años, considera que el mayor problema que tiene Ourense es que no está ajustada "la realidad laboral a lo que la Universidad y los ciclos formativos ofrecen, habrá que estudiarlo y ajustarlo". Señala que en la actualidad "hay mucha gente formada que está trabajando en la hostelería; conozco una persona que estudió Derecho, tiene unos 30 años y está de dependiente".
“Llaman a gente más joven, porque parece que rinde más”
Julio Jiménez, de 53 años y que llegó hace siete años de Cuba, donde trabajaba como conductor de autobús, lleva tiempo "presentando currículums en distintos sitios y deben de romperlos, no he tenido esa oportunidad de conseguir un trabajo todavía, porque no pude homologar mi carné". Explica que "cursos sí que he tenido, un montón" y considera que "se llama a gente más joven que se les paga menos y parece que rinde más, aunque yo estoy joven todavía".
“Una vez que terminas la carrera te planteas coger cualquier cosa”
Andrea Barros, de 21 años y estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas, entiende que "el sector servicios es quizás el más desarrollado en la provincia y por eso hay mayor oferta de trabajo". En cuanto al otro sector con más oferta de puestos, el comercial, "sin duda que el hecho de que contraten gente joven, sobre todo, es porque no tienen que pagarles tanto" y reconoce que "una vez que terminas la carrera te planteas coger cualquier cosa para independizarte".
