El Complexo Hospitalario de Ourense busca un acuerdo con los departamentos de urología y cirugía general para elaborar un protocolo que evite el indiscriminado traslado de niños y adolescentes ourensanos y del área de Monforte a Vigo cuando tengan que ser intervenidos quirúrgicamente de urgencia o haya dudas sobre la necesidad de una operación.
Ayer, varias reuniones ultimaron un principio de acuerdo, que está aún sin cerrar pero que pasaría, a expensas de que la Xerencia de Xestión Integrada lo concrete, por encargar a estos departamentos, especialmente el de cirugía general, la atención de las urgencias pediátricas, lo que permitiría que al menos la mayor parte de las intervenciones sencillas pudiesen ser realizadas en Ourense, incluso en el Hospital de O Barco -donde se han realizado algunas en las últimas semanas-, olvidando así las molestias y trastornos del traslado del menor enfermo y de su familia, y evitando el gasto de ambulancia medicalizada.
Queda por concretar el protocolo a seguir, es decir, qué casos serán los atendidos, a partir de qué edades y cuántos kilos de peso han de tener los menores porque, actualmente, y siempre en casos de cirugía programada, son los mayores de siete años y 30 kilos de peso los que pueden ser operados con normalidad por cirujanos generales. En realidad, precisan en el Sergas, la creación de este protocolo estaba previsto desde el principio, pero con vistas a ser implantado de forma paulatina hasta finales de este año. Pero el traslado indiscriminado a Vigo de casos urgentes, las consiguientes protestas de las familias y el anuncio de movilizaciones por parte de la sociedad ourensana, han aconsejado apurarlo.
Si se pone en marcha, se favorecería también el traslado de cirujanos pediátricos de Vigo a Ourense; es lo que ocurre en Lugo, donde no existe este servicio, pero en vez de trasladar a los menores hasta A Coruña -salvo casos puntuales de cirugías muy complejas-, son los facultativos los que se movilizan.
A cambio, el Complexo Hospitalario de Ourense asumiría a la población enferma de las comarcas pontevedresas más próximas al límite provincial ourensano, especialmente A Cañiza, la zona con mayor población.
Además, se prevé la disponibilidad de un nuevo quirófano a partir del 1 de noviembre, por lo que el servicio de cirugía pediátrica dispondría de dos, en lugar de uno solo que tiene actualmente, para operar.
Con estas medidas, el Complexo espera resolver el conflicto abierto en cirugía pediátrica y, además, ayudar a la reducción de la alta demora que padece ese mismo servicio en Vigo, agravado, según fuentes consultadas, por la llegada de enfermos de Ourense.
Actualmente, 347 niños del área de Vigo esperan casi cuatro meses para ser operados, en intervenciones programadas, en el servicio de cirugía pediátrica del CHUVI.
En Ourense la espera también ha subido, según el último balance de listas de espera dado a conocer por el Sergas: era ya de 51,1 días.
Queda por concretar el protocolo a seguir, es decir, qué casos serán los atendidos, a partir de qué edades y cuántos kilos de peso han de tener los menores porque, actualmente, y siempre en casos de cirugía programada, son los mayores de siete años y 30 kilos de peso los que pueden ser operados con normalidad por cirujanos generales. En realidad, precisan en el Sergas, la creación de este protocolo estaba previsto desde el principio, pero con vistas a ser implantado de forma paulatina hasta finales de este año. Pero el traslado indiscriminado a Vigo de casos urgentes, las consiguientes protestas de las familias y el anuncio de movilizaciones por parte de la sociedad ourensana, han aconsejado apurarlo.
Si se pone en marcha, se favorecería también el traslado de cirujanos pediátricos de Vigo a Ourense; es lo que ocurre en Lugo, donde no existe este servicio, pero en vez de trasladar a los menores hasta A Coruña -salvo casos puntuales de cirugías muy complejas-, son los facultativos los que se movilizan.
A cambio, el Complexo Hospitalario de Ourense asumiría a la población enferma de las comarcas pontevedresas más próximas al límite provincial ourensano, especialmente A Cañiza, la zona con mayor población.
Además, se prevé la disponibilidad de un nuevo quirófano a partir del 1 de noviembre, por lo que el servicio de cirugía pediátrica dispondría de dos, en lugar de uno solo que tiene actualmente, para operar.
Con estas medidas, el Complexo espera resolver el conflicto abierto en cirugía pediátrica y, además, ayudar a la reducción de la alta demora que padece ese mismo servicio en Vigo, agravado, según fuentes consultadas, por la llegada de enfermos de Ourense.
Actualmente, 347 niños del área de Vigo esperan casi cuatro meses para ser operados, en intervenciones programadas, en el servicio de cirugía pediátrica del CHUVI.
En Ourense la espera también ha subido, según el último balance de listas de espera dado a conocer por el Sergas: era ya de 51,1 días.
