En la provincia existen 20.104 viviendas principales hipotecadas, según datos correspondientes al cierre del ejercicio de 2011 ofrecidos por la Asociación de Inmobiliarias de Ourense. La cifra se duplicó en la última década, ya que al finales del año 2001 se situaban en 9.771.
No obstante, las dificultades económicas derivadas de la crisis han puesto en una situación muy complicada a las familias, cuando sus integrantes se quedan en paro y no pueden hacer frente al pago de la cuota mensual. De hecho, en el año 2011 se incrementó el número de desahucios en la provincia de Ourense en un 12,9% con respecto al año anterior, superando así a la media gallega (con un incremento del 9,8%).
En este sentido, los agentes inmobiliarios esperan que la nueva normativa sobre las prácticas bancarias suponga un freno en el número de embargos que realizan los bancos. Este código es de adhesión voluntaria pero cuenta con incentivos fiscales para las entidades que se suman, por lo que desde el sector consideran que se unirán la mayoría de las entidades.Hay que precisar que la dación en pago afectará a la primera vivienda (no a la segunda ni a las ejecutadas por promotores y constructores cuando cuando todos los miembros de la unidad familiar estén en paro y la cuota hipotecaria supere el 60% de sus ingresos. El valor máximo de la vivienda será, además, de 200.000 euros.
Con estas medidas, el presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Ourense (Adeido), Benito Iglesias, espera que se produzca 'una estabilización del stock de propiedades y de precios'. Así, explica que los descuentos aplicados por los bancos en los últimos meses para deshacerse de su bolsa de propiedades 'están rompiendo el mercado', pero prevé que con estas medidas se puedan frenar las ejecuciones hipotecarias y la bolsa de viviendas de las entidades 'deje de aumentar y comience a disminuir'. Espera que la medida tenga un notable impacto social, al aliviar la problemática situación que atraviesan las familias con dificultades de pago. Cita como ejemplo de ello la zona de A Valenzá, donde se asentaron en los últimos años familias jóvenes y un elevado porcentaje se vio afectado por el desempleo, lo que lo convierte en 'uno de los sitios más problemáticos' de la provincia. En todo caso, reclama también la creación de un parque social de vivienda, para atender las necesidades de colectivos afectados por ejecuciones hipotecarias.
LAS VENTAS EN ESPAÑA
Por otro lado, la venta de viviendas en el conjunto de España disminuyó un 29,3 % el pasado año, tras la 'miniburbuja' de 2010 por el efecto llamada ante los cambios fiscales, de forma que se retoma la senda bajista que experimentaban las transacciones desde 2007. En 2011 se realizaron 347.305 operaciones, una tercera parte de las registradas en 2006, en pleno boom inmobiliario. La Comunidad gallega registró el año pasado la compraventa de 16.011 viviendas, lo que supone una caída superior al 38% con respecto al ejercicio de 2010, cuando se registraron 25.980 transacciones, según los datos publicados por el Ministerio de Fomento.
En este sentido, los agentes inmobiliarios esperan que la nueva normativa sobre las prácticas bancarias suponga un freno en el número de embargos que realizan los bancos. Este código es de adhesión voluntaria pero cuenta con incentivos fiscales para las entidades que se suman, por lo que desde el sector consideran que se unirán la mayoría de las entidades.Hay que precisar que la dación en pago afectará a la primera vivienda (no a la segunda ni a las ejecutadas por promotores y constructores cuando cuando todos los miembros de la unidad familiar estén en paro y la cuota hipotecaria supere el 60% de sus ingresos. El valor máximo de la vivienda será, además, de 200.000 euros.
Con estas medidas, el presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Ourense (Adeido), Benito Iglesias, espera que se produzca 'una estabilización del stock de propiedades y de precios'. Así, explica que los descuentos aplicados por los bancos en los últimos meses para deshacerse de su bolsa de propiedades 'están rompiendo el mercado', pero prevé que con estas medidas se puedan frenar las ejecuciones hipotecarias y la bolsa de viviendas de las entidades 'deje de aumentar y comience a disminuir'. Espera que la medida tenga un notable impacto social, al aliviar la problemática situación que atraviesan las familias con dificultades de pago. Cita como ejemplo de ello la zona de A Valenzá, donde se asentaron en los últimos años familias jóvenes y un elevado porcentaje se vio afectado por el desempleo, lo que lo convierte en 'uno de los sitios más problemáticos' de la provincia. En todo caso, reclama también la creación de un parque social de vivienda, para atender las necesidades de colectivos afectados por ejecuciones hipotecarias.
LAS VENTAS EN ESPAÑA
Por otro lado, la venta de viviendas en el conjunto de España disminuyó un 29,3 % el pasado año, tras la 'miniburbuja' de 2010 por el efecto llamada ante los cambios fiscales, de forma que se retoma la senda bajista que experimentaban las transacciones desde 2007. En 2011 se realizaron 347.305 operaciones, una tercera parte de las registradas en 2006, en pleno boom inmobiliario. La Comunidad gallega registró el año pasado la compraventa de 16.011 viviendas, lo que supone una caída superior al 38% con respecto al ejercicio de 2010, cuando se registraron 25.980 transacciones, según los datos publicados por el Ministerio de Fomento.
