Finalmente, la sección de cirugía pediátrica del Complexo Hospitalario de Ourense sólo tendrá dos cirujanos infantiles -el que desarrolla su trabajo desde hace años más el contratado desde esta semana- los lunes, martes y miércoles, y el resto de los días laborables tendrá que arreglarse con uno.
Habrá operaciones programadas sólo los dos primeros días de la semana, y los tres días siguientes serán de consultas, el miércoles con los dos cirujanos para atenderlas, y el jueves, uno solo. Los viernes no hay actividad quirúrgica para no dejar revisiones o seguimientos pendientes de cara al fin de semana, cuando no hay ya cirujanos infantiles en la sección.
La cirugía urgente se hará en Vigo si los menores no llegan a siete años y la atenderán cirujanos generales si superan esa edad y aceptan las intervenciones, dependiendo de la entidad de las mismas o de la disponibilidad de los especialistas de cirugía general y urología. Como adelantó La Región, el nuevo cirujano pediátrico se compartirá con el servicio del Hospital Xeral de Vigo, donde ejercerá los jueves y viernes, pues son 'área compartida'. Vigo, eso sí, lo agradecerá porque tiene la sección de cirugía infantil saturada, según han reconocido los facultativos del servicio, y una larga lista de espera en cirugía programada. Ourense hasta ahora no la tenía, pero la limitación a dos días de esas intervenciones previsiblemente hará que se incremente la demora, que ya empezó a ser constante desde el verano.
Esta es, según fuentes sindicales médicas, la única solución que la dirección del CHUO ha encontrado, y que comunicó ayer al servicio de pediatría y cirugía para solventar el problema creado a los pacientes de cirugía infantil desde antes del verano, tras la jubilación de un facultativo y el traslado de otro. Con esa contratación parcial pretende al parecer (no ha atendido a las llamadas del periódico en los últimos días) poner remedio a la alarma social creada cuando las familias comenzaron a padecer el traslado sistemático de sus hijos a Vigo, incluso para operaciones sencillas como una apendicitis o una torsión testicular, las intervenciones más habituales en los menores de edad.
La solución no satisface a la plataforma en defensa de la sanidad pública, que ayer compareció ante los medios de comunicación para dar cuenta de la próxima campaña reivindicativa que llevará a cabo en la ciudad para apoyar la creación de una sección de cirugía pediátrica con medios y recursos suficientes para evitar los traslados de niños a Vigo. Sus miembros anunciaron que pondrán a la venta, por un euro, tarjetas postales reivindicativas para que los ciudadanos las envíen a Eloína Núñez, gerente del CHUO, a través de mesas informativas en las calles de la ciudad y reuniones en los colegios y con colectivos ciudadanos. Además, preparan una manifestación para el día 19, para la que piden la participación de los ourensanos, ante el temor del desmantelamiento del servicio.
La cirugía urgente se hará en Vigo si los menores no llegan a siete años y la atenderán cirujanos generales si superan esa edad y aceptan las intervenciones, dependiendo de la entidad de las mismas o de la disponibilidad de los especialistas de cirugía general y urología. Como adelantó La Región, el nuevo cirujano pediátrico se compartirá con el servicio del Hospital Xeral de Vigo, donde ejercerá los jueves y viernes, pues son 'área compartida'. Vigo, eso sí, lo agradecerá porque tiene la sección de cirugía infantil saturada, según han reconocido los facultativos del servicio, y una larga lista de espera en cirugía programada. Ourense hasta ahora no la tenía, pero la limitación a dos días de esas intervenciones previsiblemente hará que se incremente la demora, que ya empezó a ser constante desde el verano.
Esta es, según fuentes sindicales médicas, la única solución que la dirección del CHUO ha encontrado, y que comunicó ayer al servicio de pediatría y cirugía para solventar el problema creado a los pacientes de cirugía infantil desde antes del verano, tras la jubilación de un facultativo y el traslado de otro. Con esa contratación parcial pretende al parecer (no ha atendido a las llamadas del periódico en los últimos días) poner remedio a la alarma social creada cuando las familias comenzaron a padecer el traslado sistemático de sus hijos a Vigo, incluso para operaciones sencillas como una apendicitis o una torsión testicular, las intervenciones más habituales en los menores de edad.
La solución no satisface a la plataforma en defensa de la sanidad pública, que ayer compareció ante los medios de comunicación para dar cuenta de la próxima campaña reivindicativa que llevará a cabo en la ciudad para apoyar la creación de una sección de cirugía pediátrica con medios y recursos suficientes para evitar los traslados de niños a Vigo. Sus miembros anunciaron que pondrán a la venta, por un euro, tarjetas postales reivindicativas para que los ciudadanos las envíen a Eloína Núñez, gerente del CHUO, a través de mesas informativas en las calles de la ciudad y reuniones en los colegios y con colectivos ciudadanos. Además, preparan una manifestación para el día 19, para la que piden la participación de los ourensanos, ante el temor del desmantelamiento del servicio.
