La recopilación inicial incluye peculiaridades como los animales de los parques y dos iglesias católicas

Cisnes, cruceiros y los muebles de Rodríguez

Entre las propiedades del Concello se encuentran dos iglesias católicas, obras de arte y hasta el complejo de San Francisco, cedido al Ministerio de Cultura para las obras actualmente paradas. Los animales de los parques también están considerados como bienes.
Inventariar todo lo que pertenece al Concello no es tarea fácil. Si ya resulta complicado enumerar todas las sillas, ordenadores y hasta grapadoras de las oficinas municipales, los bienes que se encuentran dispersos por la ciudad son desconocidos por muchos ourensanos.

Así, sorprende que el Concello posea dos iglesias católicas (la de Peliquín y San Cosme), así como varios ‘cruceiros’. Edificios emblemáticos como la antigua Cárcere da Coroa compiten en protagonismo con el moderno Auditorio o el complejo de San Francisco, también de titularidad municipal pero actualmente cedido al Ministerio de Cultura para rematar las obras que llevan cuatro años y medio paradas. De sobra conocidas por los ourensanos son otras posesiones como el Pabellón de Deportes, el Centro de Iniciativas Empresariais o el inmueble que acoge a la Tenencia de Alcaldía, entre otras muchas adquisiciones en el casco histórico, muchas en proceso de rehabilitación.

El bastón de mando del alcalde y las credenciales de los concejales también son patrimonio de los ourensanos, así como muebles de Rodríguez, un carpintero ebanista ourensano de gran fama en el siglo XIX y cuyas piezas están consideradas obras de arte. Cuadros, esculturas y grabados también conforman parte del tesoro artístico municipal de los ourensanos.

Sin embargo, no todas las propiedades son inanimadas. Todos los animales que pueblan los parques de la ciudad tendrán que ser inventariados, uno por uno, e incorporados al listado de bienes. Es decir, los patos, cisnes y pavos reales de O Posío, por ejemplo, dejarán de ser vistos como simpáticos animalitos para ser considerados bienes en toda regla y valorados al igual que edificios o piezas de arte.


OTRAS CURIOSIDADES


Las calles propias van en aumento

No sólo de edificios, solares, vehículos, mobiliario, piezas de arte y animales se nutre el inventario municipal. Las calles de la ciudad también deben ser registradas y su cantidad fluctúa al alza con el paso de los años. Mediante convenios con otras administraciones, sobre todo con la Xunta, muchos de estos viales acaban siendo de titularidad municipal. Esto sucede porque en virtud de dichos acuerdos, una vez que la Consellería de Política Territorial acomete mejoras solicitadas en sus viales, cede su titularidad al Concello, para que sea la Administración local la encargada de su mantenimiento. De hecho, en próximos meses se incorporarán a los bienes municipales varios viales en O Vinteún que hasta ahora eran de la Xunta.

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