La ciudad concentra más de la mitad del mercado de vivienda ourensano

Un posible comprador consulta los precios de venta.
photo_camera Un posible comprador consulta los precios de venta.
Los expertos señalan que despoblación y falta de atractivo del rural acercan a los compradores al principal núcleo urbano

El rural ourensano sigue mostrando signos de agotamiento, y su atractivo para los habitantes de la provincia parece continuar en caída libre. La concentración en la ciudad y sus inmediaciones es cada vez mayor, como muestran las transacciones del mercado de vivienda, y es el 56,5% de las 494 residencias que se vendieron en Ourense en el segundo trimestre del año se encuentran en la capital provincial, según los datos del Colegio de Registradores de España. 

En comparación con otros territorios, el dato ourensano es especialmente alto, y coloca a la provincia como la quinta con mayor peso de su capital en la compraventa de viviendas. La concentración es solamente mayor en Vitora (donde el 75,7% de los hogares vendidos están en la capital), Zaragoza (70,8%), Valladolid (61,1%) y Salamanca (59,5%). En lo que respecta al resto de territorios gallegos, la situación es diferente, y solo Lugo, con un 40% de los movimientos en la ciudad, se acerca a los registros ourensanos. En A Coruña la cifra es del 26,5%, y en Pontevedra solo representa el 12%, debido, en gran parte, a la fuerza del mercado de Vigo.

El agente inmobiliario Juan Carlos Moreiras asegura que la concentración de la vivienda ourensana en torno a su capital se debe a la “despoblación del rural y envejecimiento de la población”. Además, considera que las zonas más rurales no ofrecen alterativas de interés “para todo aquel que tenga menos de 50 años”.

Los últimos dos años parecían haber dejado, a raíz de la irrupción de la pandemia, un cambio de tendencia que estaba alejando a la gente joven de la ciudad, sin embargo los números no refrendan esta posibilidad. Moreiras apunta que sí que existió un “efecto covid”, aunque este también “se absorvió y quedó en Ourense”. En concreto, los compradores comenzaron a buscar viviendas en espacios más abiertos, pero sin salir del concello ourensano. Como ejemplo pone “toda la zona que va hasta Santa Cruz de Arrabaldo, por la antigua carretera de Vigo, que sigue siendo Ourense”.

Los únicos concellos que se vieron beneficiados por el cambio de preferencia fueron Barbadás, Coles, Pereiro de Aguiar y San Cibrao, todos ellos contiguos a la ciudad. Además, en estos territorios el parque de viviendas es limitado, y los profesionales del sector advierten que la demanda supera la oferta.

Como excepción a esta situación, Moreiras subraya el caso de Allariz, donde la relativa distancia con la ciudad (26 kilómetros) no desanima a los compradores. La villa alaricana cuenta con su “propio mercado”, que se basa en dos pilares fundamentales: los originarios de la zona que trabajan en Ourense y los migrantes retornados. “En Allariz hay un mercado muy fuerte de ascendencia vasca, de familias que se fueron en su día y que ahora compran en la villa”, destacó Moreiras, quien también recuerda que las zonas más rurales tienen una tarea pendiente en el mantenimiento de sus inmuebles.

El metro cuadrado sube más que en el resto de Galicia

Las viviendas ourensanas siguen siendo las más baratas de la comunidad, aunque en el segundo trimestre del año la distancia se acortó, ya que el metro cuadrado de la provincia fue el más encarecido de Galicia, con un alza del 4,1%, que lo ubica en los 971 euros por unidad.

Pontevedra fue la otra provincia gallega en la que subió el precio de la vivienda en este periodo, con un aumento del 1,5%, que deja el metro cuadrado en 1.628 euros, el más caro de la comunidad. Los precios coruñeses cayeron un 0,9%, hasta alcanzar los 1.473 euros por metro cuadrado, mientras que en Lugo el descenso fue del 3,7%, tras lo que el precio se ubica en 1.048 euros.

En lo que respecta al mercado ourensano, la que impulsa la subida media es la vivienda usada, con un aumento del 6,4%, que deja el metro cuadrado en 967 euros. La otra cara de la moneda está en los inmuebles nuevos, los más escasos en la provincia, con una bajada de precio de 3,1%, para alcanzar los 983 euros por metro cuadrado.

Te puede interesar