La formación naranja no acaba de despegar en Galicia y, por tanto, tampoco en Ourense, donde las expectativas que su cara visible, Laureano Bermejo, manejaba se han topado de bruces con la realidad.
De la nada a la intrascendencia casi absoluta pasando por unas aspiraciones que se ha demostrado que estaban muy lejos de la realidad. Puede ser un buen resumen para definir la trayectoria de Ciudadanos en Galicia desde su creación hasta la actualidad, en la que los "naranjas" han dado más que hablar por sus problemas y crisis internas que por resultados en las diferentes citas electorales.
El ourensano Laureano Bermejo es una de las cabezas visibles de la formación de Albert Rivera en Galicia. Secretario de organización desde mediados de 2017 tras desembarcar procedente del fallido proyecto de UPyD, partido con el que concurrió a las elecciones municipales en Ourense sin pena ni gloria, ha tenido el encargo de construir las candidaturas para citas como las Generales, donde sí obtuvo representación en las provincias atlánticas, y en las últimas Municipales, en las que ha hecho bueno el refrán de "mucho ruido y pocas nueces", al haber quedado condenados a ser meras comparsas en las siete ciudades gallegas o en la Diputación ourensana, al fallar estrepitosamente la estrategia de negociación capitaneada por Bermejo, a quien muchos señalan en el partido mientras él opta por el silencio. El principal logro en la provincia ourensana, con un rédito de nueve concejales, es ocupar la tenencia de Alcaldía en Taboadela.
Sin embargo, a menos de medio año para las elecciones, en una entrevista con este diario, no dudaba en señalar que, "además de una entrada fuerte en la ciudad" (donde finalmente se han quedado en dos concejales), "en Xinzo vamos a ser muy determinantes, como también en Carballiño, Celanova, Maceda y O Barco".
El resultado final, no obstante, fue un acta en la capital antelana y otra en Maceda, y ni siquiera haber presentado candidaturas en Celanova y O Barco, demostrando su escasa implantación en la provincia, donde ha buscado movimientos "llamativos" como los fichajes desde el PP de José Araújo o Montse Lama que no han dado el fruto esperado.
Por el camino, sin embargo, provocó la renuncia del coordinador de la agrupación ourensana, Alberto Rodríguez, que había puesto la cara durante varios meses con un importante trabajo, terminando en los últimos días por "fulminar" a toda la junta directiva esgrimiendo "dejación de funciones" pero sin explicar los motivos. Eso sí, en paralelo Bermejo presentaba una moción en el Parlamento de Galicia, donde no tiene representación tras fracasar en 2016, para que la Cámara condene la entrevista de Arnaldo Otegi en TVE.
