El conjunto gótico abrió sus puertas tras 13 años de abandono

El claustro de San Francisco vuelve a ser de los ourensanos

Visitantes observan y descansan en el claustro gótico.
El claustro gótico de San Francisco ya puede ser visitado por los ciudadanos y, de hecho, ayer fueron muchos los que acudieron al recinto monumental para deleitarse en su colección de capiteles vegetales y zoomórficos, en las vidrieras de sus pasillos y bajo sus cuatro gigantescas palmeras.
Se cerró hace 13 años, como todo el conjunto en el que se asienta, para que el antiguo cuartel militar, y antes convento franciscano, se convirtiese en sede de la Biblioteca Pública y Archivo Provincial. Pero la mala gestión de la Administración central y los pleitos con la constructora dilataron tanto la reapertura, mismo el final de las obras, aún pendiente, que el claustro quedó 'perdido' en medio de la maleza y el abandono. Al final, una inversión estatal de algo más de 212.529 euros y el pago del personal y el mantenimiento, a cargo del Concello, han permitido reabrir este espacio histórico de la ciudad.

La fecha escogida fue ayer, con la caída de la tarde. Unas palabras del alcalde, Agustín Fernández; un recorrido por la instalación y la actuación del quinteto portugués 'Mi contra Fa' sirvieron de acto inaugural. El regidor se congratuló por la recuperación de este espacio y apeló al esfuerzo del Concello que, pese a que la obra corrió por cuenta del Estado, es el que asume su mantenimiento, vigilancia y el control de las visitas, que serán gratuitas y en horario de mañana y tarde (de 11.30 a 13.30 y de 18.30 a 21.30 horas), menos los domingos, sólo de mañana.

Al acto inaugural, que contó con una nutrida asistencia de público, acudieron también representantes de la Corporación local y de las instituciones públicas, tanto para recorrer el conjunto monumental como para escuchar el concierto de música clásica.

Las obras realizadas en el claustro son independientes del proyecto general de Archivo y Biblioteca, pero significan la apertura de una de las piezas más significativas, según el Concello, del patrimonio monumental de Ourense. Una de las peculiaridades es que se incorpora un acceso provisional, alternativo al convencional, aprovechando la nave principal de la desaparecida iglesia de San Francisco, de la que sólo se conserva, y en el parque de San Lázaro, la cabecera y la fachada del templo. Está al lado del claustro, paralela a la galería sur -entre el edificio histórico y el albergue de peregrinos-.

Para que los visitantes puedan conocer con detalle el valor del claustro, sendos folletos del Concello y del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ofrecen información detallada.

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