Dice una información que hoy publica La Región que el precio de una plaza en una residencia de mayores en la provincia duplica la pensión media. Estamos por lo tanto ante un dilema complicado: si la familia de la sociedad actual no puede ocuparse de sus abuelos la pensión que ellos cobran no llegan para proporcionarle cuidados.
El envejecimiento en Ourense es un hecho incontestable que no hemos descubierto hoy. El problema, lejos de solucionarse, está mostrando solo uno de sus lados. La solución
bien podría ser que las pensiones ganasen en poder adquisitivo, pero por mucho que lo haga será insuficiente para pagar las atenciones de nuestros mayores.
Entre las muchas urgencias de la sociedad actual está también el cuidado de los que necesitan estas prestaciones, con implicación de la administración, los operadores privados y las propias familias. Está claro que es insostenible que el precio de una plaza en un geriátrico en Ourense sea de 1.600 euros al mes y la pensión media sea de 812 euros.
Cuando antes se busquen soluciones será mejor porque para jóvenes no vamos. Vamos para viejos.
