El paso por la principales vértebras de la zona histórica norte es entre peligroso e insalubre. Durante el día, las angostas vías se llenan de coches aparcados y, de noche, las ratas conquistan los contenedores y trepan por los muros.
El Casco Vello de Ourense tiene una carta de presentación vergonzosa para aquellos que acuden a visitar la ciudad y, aun peor, para los residentes que se enfrentan diariamente a una carrera de…
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