El colectivo trans se hizo ver en la Praza Maior

Cerca de 70 personas se concentraron en la Plaza Mayor en el día de la Visibilidad Trans. // Xesús Fariñas
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Ourense celebró el día de la Visibilidad Trans. Con la ley a la vuelta de la esquina, el colectivo clamó por sus derechos en la Praza Maior porque, indican: "Continuamos sufriendo agresiones y necesitando un cambio social".

Ourense se sumó a la conmemoración del Día de la Visibilidad Trans y, al igual que en las principales ciudades gallegas, personas trans, asociaciones y familias se concentraron para, precisamente, "hacerse visibles", explicaba una de las participantes. También para concienciar: "Continuamos sufriendo agresiones y es urgente un cambio social que nos proteja y proteja a los más pequeños", explica Rosa Valiñas, una mujer trans  que reside en Ourense. "Hay menores pasándolo mal y deben saber que somos un colectivo, que tienen un lugar al que acudir", indica, aunque lamenta que en la ciudad "no hay nada de nada, no existen  este tipo de espacios o asociaciones en absoluto". Sin embargo, ayer en la concentración ourensana, hasta 70 personas unieron fuerzas para clamar, en comunidad, por los derechos de un grupo que se abre paso cada vez más rápido en la sociedad: "Debemos seguir en esta trayectoria de visibilización para ganarnos el respeto de la gente", explica Mariana Aravena, una persona no-binario (no se identifica con ningún género).

“Somos normales"

Alex Siota, un chico trans también ourensano, afirma que "la gente tiene que darse cuenta de que somos personas normales, es cierto que ahora está mejor visto que en el pasado, pero todavía queda mucho camino por recorrer, tanto legalmente como personalmente", explica. "No hay interés, hay una mezcla de información muy extraña  sobre el colectivo trans y mucho tabú hacia nosotros", explica Mariana y advierte que, por ejemplo, "Mucha gente continúa confundiendo ser trans con ser travesti, un indicio del enorme camino que queda por recorrer". 

En España todavía no hay una legislación que permita cambiar la asignación en el registro civil sin pasar dos años en hormonación o que los menores de edad puedan rectificar el sexo registrado, privándolos de disfrutar del principio constitucional del libre desarrollo de la personalidad en cuanto a decidir acerca de la propia identidad. Siota cree que "la ley es necesaria para garantizar la dignidad humana y para convivir mejor entre nosotros. Tenemos nuestros derechos como todo el mundo". 

En Ourense, hay 25 personas en tratamiento hormonal para conseguir su reasignación de sexo. Sin embargo, la realidad es más amplia, y el colectivo trans también ampara otras realidades: no todos  quieren tratarse hormonalmente pero sí cambiar su DNI. Además, las personas no-binarias también son parte de la lucha, quienes no se identifican con ninguno de los sexos, con los dos o varían a lo largo de su vida. 

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