Desbloqueada la partida económica del Concello, estas entidades reclaman estabilidad institucional y una mayor visibilidad
Ser más visibles. Una vez aprobada la modificación del crédito de 1,6 millones de euros que ponía en jaque la prestación de servicios sociales en la ciudad de Ourense, los distintos colectivos reclaman más visualización, que se les conozca. Porque muchos de ellos, subrayan, hacen su trabajo en medio del desconocimiento.
Aixiña por ejemplo. Olga Cuña, presidenta de una asociación que se encarga de personas con discapacidad física y parálisis cerebral, además de personas mayores dependientes, y tercera edad, remarca que "nuestra principal reclamación es hacernos visibles. Que piense la sociedad, que piensen los partidos políticos, que cuando tienen problemas entre ellos, las personas discapacitadas son más perjudicadas aún. Necesitamos que las integren y que ellas se sientan integradas. Y que se avance en la eliminación de barreras para estas personas, en la ciudad, en el autobús, en un cajero... Todas las personas cuentan y todas las personas valen lo mismo", finaliza.
Las personas. María Tabarés, directora de Cáritas en Ourense, asegura que "nos gustaría que todos los grupos políticos pensasen primero en las personas, en ellas por encima de los votos. Y que destinen más recursos porque Ourense los necesita. Mientras los últimos no salgan, no podremos decir que la crisis ha quedado atrás". Da un dato: "El año pasado, el siete por ciento de la población de Ourense pasó por Cáritas. Es mucha gente. Por eso luchamos por un mundo en el que todos tengan trabajo y que puedan vivir de él". Termina: "Las personas, y más las desfavorecidas, no son negociables".
Los recortes
No podían faltar los recortes. Mariló Neira, vicepresidenta de Afaor, Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, señala que "como todas las entidades, nosotros también necesitamos ayuda, los recortes han hecho mucho daño. Es un tema de justicia, las ayudas a la gente que lo necesita debe prevalecer siempre sobre los intereses particulares de los partidos. Cada vez hay más personas mayores en Ourense. Insisto, las personas por encima de todo. Pero que nos vean".
Muchas veces tan o más importante que la ayuda económica es la emocional. Es lo que resalta Teresa Pereira, presidenta de Alcer, la asociación que se ocupa de luchar contra las enfermedades del riñón. "Tenemos una trabajadora social que visita a los pacientes y les ofrece ayuda emocional. Pero qué duda cabe que todas las asociaciones necesitamos dinero, nosotros también".
Alrededor de trescientas personas son sordas en la ciudad de Ourense. Apsou es la asociación que se encarga de ellas. Mari Fernández, trabajadora social, reclama "más intérpretes en lengua de signos, ahora mismo tenemos dos, pero una de ellas sólo trabaja cuatro meses. La necesitaríamos a tiempo completo".
Cecilio Santalices, presidente del Banco de Alimentos de Ourense, anda dándole vueltas a ese local que antaño financiaba el Concello pero que ahora deben asumir desde su colectivo. "Lo único que pedimos es la estabilidad en el convenio con el Concello, como era antes hasta que cambió el año pasado. Pero que nadie olvide que damos cobertura a cinco mil y pico familias".
No faltan los lamentos. Los de Javier T. de Alcohólicos Anónimos. "Nuestro único objetivo es ayudar al alcohólico que sufre, el problema es que hay poca cultura hacia lo que es una enfermedad. Lo ideal sería que tuviésemos más difusión, que la gente nos conociese. Somos unos desconocidos".
Los migrantes
Desde hace una década trabaja en Ourense la Fundación Juan Soñador. Hace menos de un mes estuvieron de fiesta. Javier Maíllo aseguró entonces que "hacemos un trabajo integral con las personas migrantes, les damos acogida y respuesta a sus necesidades". Han pasado los días y Carmen Aranda, orientadora laboral, relata que "reclamamos una mayor tolerancia con las personas migrantes, todavía estamos lejos. Mucha gente no sabe que existimos".
Igualdad de oportunidades es la petición de Cogami, la Confederación gallega de personas con discapacidad. Laura Quintas, la presidenta, detalla que "Ourense es muy deficitaria si hablamos de accesibilidad. También en empleo y en igualdad de oportunidades".
La educación. Progape es la protectora de perros y gatos en Ourense. Julia Fernández resalta que "mucha gente no tiene conciencia. Nos gustaría tener unas instalaciones mejores y más grandes "(están en Eiroás).
Felipe Ferreiro es el presidente de Cruz Roja. "El acuerdo nos satisface, desbloquea la situación. Los servicios sociales son muy importantes en Ourense".
