La avería, reparada ayer, generó múltiples protestas al coincidir con la ola de frío de esta semana

El colegio Amadeo Barroso estuvo 4 días sin calefacción

Exteriores del colegio Amadeo Rodríguez Barroso, situado en la zona de Os Rosais. (Foto: MARTIÑO PINAL)
El CEIP Amadeo Barroso, situado en la zona de Os Rosais, estuvo cerca de una semana sin calefacción precisamente coincidiendo con la última ola de frío que dejó temperaturas de varios grados bajo cero. La situación suscitó numerosas quejas los miembros del claustro de profesores, así como de algunos padres de alumnos, que acudieron al centro a preguntar por el frío que decían padecer sus hijos. Finalmente, los problemas con la falta de calefacción quedaron solventados ayer tras casi una semana de intenso frío en el centro educativo.
Los profesores remitieron hace días el problema a la Jefatura territorial de Educación pero sólo ayer, alrededor de la una y media de la tarde, desde el centro educativo confirmaban que la calefacción se encontraba funcionando con regularidad y lo mismo decían desde la Delegación de Educación.


PROBLEMAS DESDE EL INICIO

El CEIP Amadeo Rodríguez Barroso abrió sus puertas el curso pasado, para atender la demanda de una creciente población escolar en Os Rosais y, según relataban ayer los profesores, en ningún momento la calefacción llegó a funcionar satisfactoriamente, aunque nunca antes había faltado tantos días seguidos. Entonces, calentaba el centro un sistema de biomasa que dio lugar a bastantes problemas, según reconocieron docentes y Administración.

Por ese motivo, durante el verano se ejecutaron obras para reemplazarlo por un sistema de calefacción alimentada con gasóleo. Puesto que la apertura del colegio es bastante reciente, los problemas derivados de su construcción competen todavía a la empresa ejecutora, Dragados.

El pasado lunes, justamente cuando el claustro de profesores asegura que comenzó a faltar la calefacción de modo permanente, se detectaron fallos en la bomba de gasóleo e inmediatamente encargaron una nueva, que recibieron ayer. Tan pronto como estuvieron en posesión de la pieza, procedieron a su reparación, de modo que la calefacción volvió al centro educativo para alivio de profesores, padres y, sobre todo, de los pequeños alumnos, sentados en clase durante toda la semana sin quitar los abrigos ni las bufandas.

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