El Colegio Oficial de Médicos de Ourense expresó ayer su rechazo 'tajante' al nuevo Decreto Ley de 'Medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones' publicado en el Boletín Oficial del Estado del pasado 15 de mayo y que realiza correcciones al Real Decreto ley 16/2012, del pasado 20 de abril . Según precisaron las mismas fuentes en Ourense, supondrá un 'retroceso histórico inaceptable'.
También destacaron que no será capaz de garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario público y 'no conseguirá el ahorro de los siete millones de euros que persigue'. Con todo, defienden una renovación en profundidad del sistema, pero en ningún momento justifican los recortes u otras medidas de ahorro.
De esta forma, equiparan la nueva normativa a 'un cambio del modelo' que consagraba, desde la Ley General de Sanidad en 1986, la atención sanitaria como un derecho de ciudadanía; por lo que aseguran que ese derecho queda reservado a los 'asegurados', quedando excluidos los que no lo estén.
En detalle, la nueva ley desarrolla un conjunto de disposiciones 'impuestas sin participación de los profesionales sanitarios ni de las organizaciones que los representan, indiscriminadas, precipitadas y en las que el principio básico de la medicina, no hacer daño, no se respeta, pudiendo producir consecuencias negativas para la salud en los individuos más débiles y desfavorecidos', concretaron las mismas fuentes.
A nivel global, el Colegio entiende que no se puede ver a la sanidad pública como un problema económico. En esta línea la entidad colegial ourensana precisó que 'no se trata de despilfarrar ni de ahorrar, sino de gastar sólo en aquello que sea útil para los pacientes'.
Sin embargo, destacaron como aspectos positivos de la norma, la gratuidad de los fármacos para los parados sin prestación económica y para las personas que perciben pensiones no contributivas o la generalización de la prescripción por principio activo.
Copago farmacéutico
Por su parte, sobre el 'farragoso' copago farmacéutico que se plantea, el Colegio de Médicos de Ourense cree que no es la solución para disminuir el desproporcionado gasto en medicinas que se soporta desde hace años. En esta dirección añadieron que 'buscar, como la Conselleira de Sanidade afirmó públicamente, un efecto disuasorio para que los pacientes -sobre todo los pensionistas- no retiren algunos de los fármacos que se les recetan, es presuponer que esas prescripciones no son racionales y necesarias', criticaron desde el Colegio de Médicos. Lo que según los facultativos es 'poco respetuoso con la práctica médica en nuestra comunidad autónoma'.
De este modo, la entidad colegial sostiene que no es penalizando ni disuadiendo a los pacientes como debe reducirse el gasto, sino vía precios a través de subastas o compras centralizadas, con la mejora del formato de dispensación electrónica o con la reducción de la cantidad de recetas.
De esta forma, equiparan la nueva normativa a 'un cambio del modelo' que consagraba, desde la Ley General de Sanidad en 1986, la atención sanitaria como un derecho de ciudadanía; por lo que aseguran que ese derecho queda reservado a los 'asegurados', quedando excluidos los que no lo estén.
En detalle, la nueva ley desarrolla un conjunto de disposiciones 'impuestas sin participación de los profesionales sanitarios ni de las organizaciones que los representan, indiscriminadas, precipitadas y en las que el principio básico de la medicina, no hacer daño, no se respeta, pudiendo producir consecuencias negativas para la salud en los individuos más débiles y desfavorecidos', concretaron las mismas fuentes.
A nivel global, el Colegio entiende que no se puede ver a la sanidad pública como un problema económico. En esta línea la entidad colegial ourensana precisó que 'no se trata de despilfarrar ni de ahorrar, sino de gastar sólo en aquello que sea útil para los pacientes'.
Sin embargo, destacaron como aspectos positivos de la norma, la gratuidad de los fármacos para los parados sin prestación económica y para las personas que perciben pensiones no contributivas o la generalización de la prescripción por principio activo.
Copago farmacéutico
Por su parte, sobre el 'farragoso' copago farmacéutico que se plantea, el Colegio de Médicos de Ourense cree que no es la solución para disminuir el desproporcionado gasto en medicinas que se soporta desde hace años. En esta dirección añadieron que 'buscar, como la Conselleira de Sanidade afirmó públicamente, un efecto disuasorio para que los pacientes -sobre todo los pensionistas- no retiren algunos de los fármacos que se les recetan, es presuponer que esas prescripciones no son racionales y necesarias', criticaron desde el Colegio de Médicos. Lo que según los facultativos es 'poco respetuoso con la práctica médica en nuestra comunidad autónoma'.
De este modo, la entidad colegial sostiene que no es penalizando ni disuadiendo a los pacientes como debe reducirse el gasto, sino vía precios a través de subastas o compras centralizadas, con la mejora del formato de dispensación electrónica o con la reducción de la cantidad de recetas.
