Una colilla de un cigarrillo mal apagada movilizó a primera hora de la tarde de ayer a los bomberos de la ciudad.
La colilla fue depositada en una papelera de las galerías Proyflem de la ciudad, lo que provocó que comenzaran a arder todos los papeles que había en el recipiente, originando una densa humareda que alarmó a los vecinos y viandantes.
Los bomberos acudieron de inmediato al lugar y, antes de localizar el fuego y sofocarlo, cortaron los accesos a las citadas galerías para evitar posibles intoxicaciones.
Los bomberos también acudieron a un edificio de la calle Concejo y a otro de Nosa Señora da Saínza ante el denso humo que salía de sus respectivas chimeneas. Los efectivos comprobaron que no se trataba de un incendio.
Los bomberos acudieron de inmediato al lugar y, antes de localizar el fuego y sofocarlo, cortaron los accesos a las citadas galerías para evitar posibles intoxicaciones.
Los bomberos también acudieron a un edificio de la calle Concejo y a otro de Nosa Señora da Saínza ante el denso humo que salía de sus respectivas chimeneas. Los efectivos comprobaron que no se trataba de un incendio.