Apelan a través de un manifiesto a la "ourensanía" de las instituciones para adecentar el mercado
Los responsables de la Plaza de Abastos de Ourense siguen lanzando peticiones de ayuda para esta dotación comercial, aun cuando se hayan comprometido en las últimas fechas pequeñas reformas como la construcción de un ascensor o la sustitución del suelo en el edificio principal. La directiva de la asociación de comerciantes apura un manifiesto reivindicativo con el que quieren comprometer a las instituciones, pero también a la sociedad en general sobre la conveniencia de potenciar el mercado.
El eje fundamental del manifiesto es "una llamada al consenso", según reconocen representantes del colectivo de comerciantes. La petición de acuerdo se basa, según las mismas fuentes, "en que ya está bien de rivalidades entre políticos, por lo que les pedimos que se pongan de acuerdo para apoyar a la plaza de abastos y a los placeros".
Pero, además de la petición de unidad para afrontar actuaciones urgentes, en la plaza recuerdan que "ahora que se habla tanto de ourensanía y ourensanismo, hay que recordar que la plaza es de Ourense, que los placeros son de Ourense, los trabajadores también lo son y, por supuesto, el producto es en gran parte también de Ourense, por lo tanto, que apoyen a la plaza".
El manifiesto también abre otra vía reivindicativa, la que se refiere a localización del recinto comercial, "en el kilómetro cero del termalismo de la ciudad", en referencia a uno de los emblemas de la ciudad, As Burgas, que está en las inmediaciones del mercado.
De acuerdo con la información que ha trascendido, los gestores de la plaza de abastos apelan a la importancia que tendrá el aprovechamiento del 1% cultural que destina el Ministerio de Fomento a la realización de algunas obras, entre las que estarían las de adecentamiento de este espacio comercial.
El manifiesto se concibe días después de que la asociación de comerciantes de la plaza de abastos y el Concello de Ourense firmasen un convenio para la instalación de un ascensor o el cambio del solado de la plaza. Sobre la mesa también está la mejora del espacio ocupado por el rianxo.
Las obras, para las que todavía no hay fecha concreta de inicio, ya se prometieron el verano, al menos en un par de ocasiones, sin que haya comenzado hasta el momento.
