El comercio local de las villas de la provincia de Ourense se recupera de los duros años de la pandemia. Este 2022 ha sido un año de “recuperación”, en boca de todas las asociaciones de comerciantes, quienes tratan de ser positivos ante los nuevos retos que se presentan.
Para ello organizan campañas comerciales, que “son claves para atraer veciños e fidelizar clientes”, anotan desde la Asociación de Empresarios de Verín (Aever), quienes han realizado esta semana un sorteo para comprar en el comercio de proximidad. “Foi un bo ano, aínda que non tanto como nos gustaría pola inflación, pero o comercio si que repuntou e saiu dos anos malos da pandemia”, explica su gerente José Ángel Rodicio.
En la comarca vecina, la asociación Prolimia valora positivamente las ventas este año. “Foi un bo ano e o que notamos é que a xente cada vez se compromete máis co comercio local”, señala Concepción Conde, que ve imprescindibles las campañas que realizan: “Son moi importantes porque é a maneira de que a xente vexa o importante que é mercar no comercio do lado da casa”, añade.
Algo de lo que también son conocedores en Celanova, volcados con la realización de diferentes campañas a lo largo del año para incentivar las ventas. “Aínda así, a nivel comercial está sendo un ano duro, é difícil porque a subida de luz, combustible e todo fai que a xente merque menos”, explica Mary González, gerente de Celanova Chea, que define el 2022 con la palabra “resistencia”. De esa resistencia sale algo positivo: “Incrementamos número de socios, agora somos 128, iso é algo moi bo”.
En Allariz también hacen hincapié en las dificultades que tuvieron que atravesar las pequeñas empresas: “Grandes retos como a suba dos custos fixos e os cambios de hábitos de consumo dos clientes ao longo da pandemia”, destacan, algo común a todas las villas ourensanas. Ante la situación, son conocedores de lo importante que es hacer un calendario de actividades y eventos que complementen las ventas. “É unha maneira de desestacionalizar e achegar xente a Allariz durante todo o ano, algo que axuda para que manteñamos un comercio local vivo e dinámico que xa é parte da nosa identidade”, explican desde el área de Promoción Económica del Concello.
Por su parte, en O Carballiño “comenzamos el año muy bien, pero ahora está bajando la cosa un poco, aun así, en términos generales ha sido un año bueno, de recuperación”, explica Noelia Mares, gerente del Centro Comercial Aberto de O Carballiño, que a pesar de los frenos al comercio local continúa siendo positiva: “Tenemos que ser positivos, el comercio local tiene futuro y así se demuestra con las campañas que se realizan”. Como ella, el Centro Comercial Aberto de O Ribeiro también destaca lo bueno: “Non é un mal ano, as vendas quizais non son as esperadas, pero o importante é que seguimos crecendo e recuperándonos da pandemia”, explica Raúl Mato, presidente del CCA.
Y en O Barco definen el 2022 como un año de recuperación. “Los comerciantes han vendido mucho y han conseguido igualar cifras de ventas de años anteriores a la pandemia, así que podemos decir que fue un buen año”, anota Ainhoa Carracedo, gerente del Centro Comercial Aberto valdeorrés.
En definitiva, un año para dejar atrás la pandemia, luchar contra la subida de precios y por mantener a flote los comercios de proximidad, eje vertebrador de las villas ourensanas. “Estamos seguros de que coa implicación da xente, as campañas promocionais e o esforzo de todos os que conformamos o comercio local, hai moito futuro”, concluyen.
