La ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, no pudo ayer concretar una fecha para el inicio de las obras de la futura Estación de Aguas Residuales (EDAR) de Ourense tal y como le reclamaba el senador del BNG Xosé Manuel Pérez Bouza. En su respuesta ante la Cámara Alta, la ministra dejó ver que los retrasos de esta infraestructura tenían su origen en la Xunta.
Aguilar explicó que 'el pasado 3 de marzo desde la Confederación Miño-Sil remitió a Aguas de Galicia una propuesta de colaboración que incluye un cronograma y un escenario financiero y un proyecto para firmarlo cuanto antes'.
Sin embargo, pasadas las semanas, el ministerio sigue sin dar respuesta para ponerse a trabajar en esta obra. Rosa Aguilar aseguró que era una prioridad para su departamento y como prueba de ello informó que se había estudiado hasta 36 alternativas posibles para su ubicación. La titular de Medio Ambiente recordó que estaba prevista una inversión de 70 millones de euros y que con su puesta en marcha se iba a dar respuesta a las necesidades de una población de 180.000 personas.
Aguilar también explicó que con el objetivo de conseguir ganar tiempo y responder adecuadamente a las demandas de los vecinos de Ourense se iba a sacar el proyecto y la obra a vez, lo que permitiría anticipar su entrada en servicio.
Pérez Bouza reclamó a la ministra que se implicase en el asunto y que motivos electorales no provocasen un retraso en la ejecución de una obra importante para los ourensanos.
La obra de la nueva depuradora se viene retrasando desde el mes de julio del 2008 cuando el alcalde de la ciudad confirmó que las instalaciones serían construidas en Reza, casi contigua a la actual.
Sin embargo, pasadas las semanas, el ministerio sigue sin dar respuesta para ponerse a trabajar en esta obra. Rosa Aguilar aseguró que era una prioridad para su departamento y como prueba de ello informó que se había estudiado hasta 36 alternativas posibles para su ubicación. La titular de Medio Ambiente recordó que estaba prevista una inversión de 70 millones de euros y que con su puesta en marcha se iba a dar respuesta a las necesidades de una población de 180.000 personas.
Aguilar también explicó que con el objetivo de conseguir ganar tiempo y responder adecuadamente a las demandas de los vecinos de Ourense se iba a sacar el proyecto y la obra a vez, lo que permitiría anticipar su entrada en servicio.
Pérez Bouza reclamó a la ministra que se implicase en el asunto y que motivos electorales no provocasen un retraso en la ejecución de una obra importante para los ourensanos.
La obra de la nueva depuradora se viene retrasando desde el mes de julio del 2008 cuando el alcalde de la ciudad confirmó que las instalaciones serían construidas en Reza, casi contigua a la actual.
