SEGURIDAD

La Comisaría recibe refuerzos para combatir los robos en las viviendas

photo_camera Una patrulla de la Policía Nacinal recorre la ciudad en labores de vigilancia.

La brigada móvil realiza controles durante el verano en estaciones de viajeros para detectar a la delincuencia itinerante

La Policía Nacional en la ciudad  se prepara para el verano, un periodo especialmente complicado para la seguridad. Los meses en los que la ciudad más se vacía se convierten en el periodo por excelencia en el que más robos de pisos se cometen: entre el 25% y 27% de los registrados durante todo el año se computan entre los meses de julio y septiembre, según aseguran en la Comisaría de As Lagoas tras analizar las estadísticas de los últimos tres años. Traducido a números, hubo años, como en 2013, con 141 denuncias, o lo que es lo mismo, más de una sustracción cada día.

Las particularidades de la ciudad, cuyos habitantes aprovechan el estío para desplazarse de forma masiva hacia la costa o las segundas viviendas del rural, hacen de Ourense un lugar frecuentado por las bandas itinerantes, integradas, principalmente, por personas de nacionalidad latina o rumanos, según precisan fuentes policiales.

Por esta razón, la Policía Nacional ha trazado un plan específico para hacer frente a estas incidencias con refuerzos exteriores por parte de la brigada móvil (no está adscrita a la plantilla ourensana sino a otras comisarías) cuya misión principal, según dice el comisario Antonio Álvarez Valencia, es hacer frente a la delincuencia itinerante. Para ello, los agentes desplazados realizan, por ejemplo, controles  en estaciones de ferrocarril o autobuses en busca de sospechosos. Al mismo tiempo, el dispositivo se refuerza con personal interno adscrito a la Comisaría en el que intervienen policías de la brigada de información ; la unidad de prevención y respuesta (UPR), encargada de los controles más selectivos, o la unidad de delincuencia especializada y violenta (UDEV) para las investigaciones más laboriosas (inspección de cámaras de vigilancia o zonas turísticas).

Además, según precisa el máximo responsable de As Lagoas, "los controles se realizan en colaboración con la policía local y la guardia civil, atendiendo a la demarcación y funciones de cada cuerpo".

En los seis primeros meses del año, la comisaría registró 51 denuncias por robos con fuerza en viviendas (10 más que en el mismo periodo de 2015) y uno más en el que hubo uso de la violencia con los moradores (en 2015, fueron 10). 

El "modus operandi" al alza para entrar, según asegura la policía, es el método "bumping" en el que se consigue abrir puertas sin forzarlas con un golpe seco a una llave que se ha introducido previamente en la cerradura y que hace saltar la misma. Este sistema convive con otros más tradicionales como el resbalón: abrir la cerradura con una radiografía o utensilio similar si no se ha cerrado la puerta con vuelta de llave.  Por esta razón, la adopción de medidas de seguridad por parte de los inquilinos resulta fundamental.

Te puede interesar