Los programas sociales y las infraestructuras dividen a Xunta y Concello

La compleja cohabitación de dos administraciones

José Luis Baltar, Roberto Varela, Francisco Rodríguez, Isabel Pérez y Rogelio Martinez. (Foto: XOSÉ PAZ)
La cohabitación entre el Concello de Ourense, gobernado por PSdeG y BNG, y la Xunta, en manos del PP, está resultando rica en desencuentros.
El producido como consecuencia del recorte en 149.000 euros en el Plan de Inclusión es uno más. El gobierno local asegura que el año pasado no se firmó el convenio de 30.000 euros que sostenía la Oficina del Consumidor, y este año se teme que tampoco. 'Teníamos un programa de inmigración de 72.000 euros y en 2010 nos lo bajaron a 60.000', sostiene Marga Martín. El relato de los recortes continúa con la programación de asistencia a drogodependientes: cayó en 40.000 euros. La concejal de Benestar asegura que 'había un compromiso para construir cinco escuelas infantiles, se han inaugurado dos de la época del bipartito, y de las otras nada sabemos; y lo mismo con un centro cívico'. Desde la Delegación de la Xunta, señalan que 'en los presupuestos hay dinero para el mantenimiento de las guarderías de la cuidad y está prevista la creación de otras en Cartelle, Oímbra y Verín'. Por otra parte, aseguran que es inminente la puesta en funcionamiento de la residencia geriátrica de Barrocás, con 150 plazas para dependientes, y de la residencia para personas con alzheimer, dos proyectos por los que las administraciones autonómica y local han venido enfrentándose. A mayores, la Xunta sostiene que hay ya consignada una inversión de 74.000 euros para la gestión del punto de encuentro familiar de la ciudad.

En relación a la primera fase del Plan de la Finca Sevilla y la remodelación de la Plaza de abastos, donde el Concello ve 'desidia' por parte de la Xunta, ésta aguarda a que aquél 'nos haga llegar los proyectos'.

Te puede interesar