La compraventa de viviendas en la provincia parece haber entrado en mayor retroceso. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, sitúan al pasado mayo como el peor mes no sólo de lo que va de año sino también de todo 2010. En ese mes únicamente se formalizaron 135 operaciones de compraventa, de la que sólo tres se correspondían a vivienda protegida. La cifra supone una caída de un 29% con respecto a mayo del año pasado, equiparándose así a la media gallega y muy por encima de la estatal (18,3%).
Los expertos consideran que se trata de un dato negativo que puede significar un punto de inflexión, ya que rompe con la tendencia mantenida hasta finales del año pasado, en la que la disminución de compraventas de viviendas en la provincia no era tan acusada como en otras zonas. Además, hay que tener en cuenta que los datos de mayo no son aislados.
En abril se vendieron 140 viviendas, el número más bajo de lo que iba de año y de todo el anterior. 'Ourense había aguantado el tirón por encima de la media gallega y la caída de mayo hace prever que los próximos seis meses van a ser muy complicados en la compraventa de viviendas', señala Benito Iglesias, presidente de la Asociación de empresarios inmobiliarios de Ourense.
Difícil financiación
La explicación que desde el sector se encuentra a esta reducción de transacciones apunta principalmente a las dificultades de financiación, que hace que 'el perfil de la persona que está comprando ahora es sobre todo la que aprovecha la situación económica para sacar rentabilidad con un alquiler', asegura Iglesias. Además, la mayor parte de las operaciones se estarán promoviendo a través de entidades bancarias y, en menor medida, desde las inmobiliarias.
Por otro lado, y a diferencia de lo que había sucedido en abril, en mayo se vendieron más viviendas nuevas (81) frente a las usadas (54), según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística.
En abril se vendieron 140 viviendas, el número más bajo de lo que iba de año y de todo el anterior. 'Ourense había aguantado el tirón por encima de la media gallega y la caída de mayo hace prever que los próximos seis meses van a ser muy complicados en la compraventa de viviendas', señala Benito Iglesias, presidente de la Asociación de empresarios inmobiliarios de Ourense.
Difícil financiación
La explicación que desde el sector se encuentra a esta reducción de transacciones apunta principalmente a las dificultades de financiación, que hace que 'el perfil de la persona que está comprando ahora es sobre todo la que aprovecha la situación económica para sacar rentabilidad con un alquiler', asegura Iglesias. Además, la mayor parte de las operaciones se estarán promoviendo a través de entidades bancarias y, en menor medida, desde las inmobiliarias.
Por otro lado, y a diferencia de lo que había sucedido en abril, en mayo se vendieron más viviendas nuevas (81) frente a las usadas (54), según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística.
