Los grupos deberán negociar sobre aspectos relativos a la separación de los veladores del mobiliario urbano, portales o la calle, o a los horarios de cierre, antes de llevar la ordenanza a pleno
La propuesta del Concello para la modificación de la ordenanza municipal de veladores ya cuenta con una respuesta de todos los grupos de la oposición. Se inicia así un proceso que continuará con la elaboración de un borrador de la normativa consensuado –en la medida de lo posible– por las cuatro formaciones políticas, que deberá ser aprobado inicialmente en pleno. Después, se abrirá una fase de exposición pública donde particulares, empresas y colectivos podrán presentar sus alegaciones al documento, y una vez resueltas, este regresará al plenario en busca de su aprobación definitiva.
A la vista de un proceso de duración imprevisible, por parte de la Concellería de Comercio no se fijan un plazo concreto para que la nueva versión de la ordenanza –la vigente fue puesta en marcha en 1997– sea aprobada. Con todo, el departamento que encabeza la edil Ana Fernández Morenza apuesta por poder contar con esta modificación lo más pronto posible, con vistas a los meses de tiempo benévolo, donde la actividad de las terrazas en los locales hosteleros se dispara.
Así, el PP recoge en su propuesta de ordenanza que el ancho mínimo de paso libre de obstáculos en una acera sea de 1,80 metros. En el caso de que el velador se ubique en una vía peatonal, su ancho no podrá ser superior al 50% de la acera o calle, o al 30% de la superficie, si el espacio se trata de una plaza peatonalizada. Además, el gobierno municipal exige en su propuesta un informe positivo de los Bomberos para aquellos lugares de vial estrecho, el Casco Vello o el núcleo de Seixalbo.
En busca de un acuerdo
Pero las negociaciones entre grupos tendrán varios frentes abiertos. Uno de ellos es el que tiene que ver con la distancia entre los veladores y los demás elementos urbanos. La propuestas del PP y el PSdeG recogen una separación mínima de medio metro entre la terraza y el mobiliario urbano, el acceso a una vivienda o garaje, o la calzada, mientras que Ourense en Común defiende que esta distancia debe duplicarse y DO pretende ampliarla hasta los 1,20 metros, e incluso extenderla a los 2,50 cuando se trate de un espacio entre un banco público y la terraza.
Las principales discrepancias entre las propuestas de los grupos se dan en los horarios de cierre de los veladores. La Concellería propone que estos permanezcan abiertos hasta las 02,30 horas durante julio y agosto, mientras que durante mayo, junio y septiembre el cierre se produzca a las 01,30 horas los viernes, sábados y vísperas de festivos, y a las 00,30 horas, el resto de la semana. Para el periodo comprendido entre octubre y abril, el cierre se adelantaría una hora. A esta propuesta, OUeC solo añade la ampliación de dos horas más en las fechas festivas veraniegas.
El PSdeG, por su parte, permitiría una apertura hasta las 02,30 horas entre mayo y septiembre, ambos inclusive, además de la primera quincena de octubre. Durante el resto del año, el cierre se produciría a las 01,30 horas los viernes, sábados y vísperas de festivos, y una hora antes el resto de la semana.
Más crítica es la postura de DO, que entiende que una terraza es una fuente de contaminación acústica y, por tanto, chocaría con la ordenanza municipal de ruidos, que prohíbe sonidos molestos en la vía pública entre las 22,00 y las 08,00 horas. Para la formación mayoritaria de la oposición, lo prioritario por encima del derecho al ocio nocturno o de la actividad hostelera es el derecho de las personas a descansar.
