La rotura de una tubería de la red de saneamiento le ha costado sucesivas multas desde 2005

El Concello corrige los vertidos al Miño junto a Vistahermosa

Vista del colector de la red de saneamiento roto, frente al Campo da Feira y cerca de una zona de baño. (Foto: MIGUEL ANGEL)
El Concello de Ourense, después de sucesivas multas por verter al Miño aguas residuales y contaminantes, ha decidido intervenir en el regato de Vistahermosa, en donde la rotura de un colector de la red de abastecimiento le ha costado en estos días una sanción de 6.700 euros por parte de la Confederación Hidrográfica.
Por eso mismo, la Junta de Gobierno tiene previsto aprobar en su sesiónde hoy un proyecto de intervención, cuyo coste alcanza los 75.000 euros, para poner fin al punto de vertido existente en la desembocadura del denominado regato de Vistahermosa.

El ente local, a través de una nota de prensa, ha explicado que el vertido se produce a consecuencia del corrimiento de tierras que se produjo en la ejecución del talud de explanación con motivo de la construcción del acceso centro de la autovía A-52.


DOS MESES DE OBRAS

Según la memoria descriptiva de las obras, que se prolongarán por espacio de dos meses, para subsanar la rotura será necesario ejecutar 42 metros de colector de saneamiento en tubería de 500 milímetros de diámetro. La ubicación del colector que hay que reponer exige la ejecución de un acceso, con los correspondientes movimientos de tierra, para poder acceder a la zona y así alcanzar la cota en la que se halla emplazado.

Fuentes municipales precisan que se asegurará el colector en todo su tramo para, de esta forma, evitar que se vea afectado por futuros corrimientos de tierra. 'A complexidade da actuación radica no acceso á zona de traballo, e no propio traballo en sí, nun talude orixinado con recheos sen compactar e ó bordo do regato', explica esas mismas fuentes.

El organismo de cuenca tuvo en cuenta en la imposición de la última sanción la reiteración infractora del Concello ya que, un año después, de que la asociación ecologista Adega hubiera denunciado el vertido (en marzo de 2011), el ente local aún no había corregido el problema.

En ese vertido, los análisis de las aguas residuales determinaron que contenían amonio, una sustancia contaminante.

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