Una providencia del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense deja en manos del Concello los 130.000 euros encontrados en la puerta de su casa el pasado septiembre por una vecina de la calle Ervedelo.
Se sigue así el artículo 615 del Código Civil, que establece que cuando aparece algo sin propietario conocido, el alcalde (aunque en la actualidad el término más concreto sería el Concello como institución) debe conservarlo y publicar sendos anuncios con el hallazgo para avisar al posible propietario. En caso de no aparecer en dos años desde la segunda publicación, la ley establece que el dinero debe ser para la persona que lo encontró, aunque algunas interpretaciones jurídicas sostienen que si ésta no lo reclama -lo que no ha sucedido hasta el momento- podría quedar para el Concello.
Durante estos meses, el dinero ha estado en poder del juzgado, que ahora pide a la institución local su número de cuenta para traspasárselo. La investigación policial no permitió aclarar la procedencia de los 130.000 euros, que fueron hallados en el interior de una caja, depositada en una bolsa en el felpudo de entrada de una vivienda. Una mujer los encontró después de que alguien llamara al timbre de su casa dos veces y, aunque aseguró ante la Policía haber oído pasos en las escaleras, lo cierto es que no pudo ver a la persona que le había dejado tal cantidad de dinero. De hecho, ni ella ni su pareja se atrevieron inicialmente a abrir la caja por miedo a que se tratara de explosivos, pero cuando lo hicieron, después de avisar a la Policía, se encontraron con tres fajos con un total de 260 billetes de 500 euros.
El siguiente paso ahora será que el Concello publique oficialmente el hallazgo para localizar al dueño del dinero, que, obviamente, tendrá que demostrar que los 130.000 euros aparecidos ante la puerta de una casa eran de su propiedad.
Durante estos meses, el dinero ha estado en poder del juzgado, que ahora pide a la institución local su número de cuenta para traspasárselo. La investigación policial no permitió aclarar la procedencia de los 130.000 euros, que fueron hallados en el interior de una caja, depositada en una bolsa en el felpudo de entrada de una vivienda. Una mujer los encontró después de que alguien llamara al timbre de su casa dos veces y, aunque aseguró ante la Policía haber oído pasos en las escaleras, lo cierto es que no pudo ver a la persona que le había dejado tal cantidad de dinero. De hecho, ni ella ni su pareja se atrevieron inicialmente a abrir la caja por miedo a que se tratara de explosivos, pero cuando lo hicieron, después de avisar a la Policía, se encontraron con tres fajos con un total de 260 billetes de 500 euros.
El siguiente paso ahora será que el Concello publique oficialmente el hallazgo para localizar al dueño del dinero, que, obviamente, tendrá que demostrar que los 130.000 euros aparecidos ante la puerta de una casa eran de su propiedad.
