El Concello de Ourense declara bienes no utilizables los mupis que quedaron fuera de servicio

Pretende dejar en pie solo los cuatro que ofrecen información pública y marcan la hora y la temperatura

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, sigue adelante con su proceso de demolición de todo lo que suene a pasado. Ahora, el objetivo es eliminar los mupis, elementos del mobiliario urbano donde se exhibía publicidad exterior. El contrato no fue renovado -venció el pasado 21 de noviembre-, pese a que reportaba 110.000 euros anuales a las arcas municipales, pero los elementos han quedado en pie afeando la imagen de la urbe. La junta de gobierno local aprobará hoy la declaración de estos elementos como bienes no utilizables de estos mupis situados en la vía pública. Con esto, se espera poder conseguir la retirada de los mismos de las calles.

 En la intención de Jácome, solo está dejar en pie los cuatro que ofrecen información pública y que marcan la hora y la temperatura. Se derribarían 120 mupis y las cuatro pantallas digitales instaladas durante el anterior mandato del PP. 

“Constituyen una barrera arquitectónica y visual, impiden contemplar los espacios públicos y dañan la visibilidad de los comercios”, señaló el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, como argumento para no plantearse volver a sacar a concurso la gestión de los mupis el pasado año. Al regidor tampoco le parecía suficiente el canon que recibe el Concello, “relativamente bajo”.

Polémica

El concurso para adjudicar los mupis en 2016 no estuvo exento de polémica, al judicializarse y contar con una primera sentencia que obligaba a anularlo, aunque un fallo posterior avaló la adjudicación.

Licencia para la restauración de la sacristía mayor

La junta de gobierno del Concello dará hoy luz verde a la licencia urbanística para que la Xunta de Galicia ejecute el proyecto básico y de ejecuión de restauración de la sacristía mayor de la Catedral de Ourense. Asimismo, dará una licencia  para abrir apartamentos turísticos en la rúa Doutor Fleming, mientras que el resto de asuntos del orden del día son cuestiones menores. Ni rastro de la licitación de la plaza de Abastos de A Ponte, que prometió aprobar estos días.  

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