El Concello de Ourense anunció ayer la marcha del jefe de la Policía Local, Abelardo Ulloa, imputado en la denominada Operación Pokemon, que investiga una presunta trama de corrupción y sobornos en adjudicaciones públicas.
A través de un comunicado público, la Concejalía de Personal, que dirige la edil no electa Carmen Rodríguez Dacosta, dio cuenta de la destitución del responsable policial del Cuerpo -cargo de libre designación-, aunque Ulloa mantendrá su cargo de superintendente porque es un puesto que ganó por oposición.
Ulloa fue detenido el pasado 25 de septiembre y puesto en libertad bajo fianza al día siguiente, tras ser imputado por los supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias. Por este motivo, la Concejalía de Personal deja 'sin efecto' el decreto de contratación de personal en el que se adscribía a Ulloa a dicho puesto (el de jefe de la Local), 'a resultas de los hechos acaecidos en los últimos días, que puedan afectar al correcto funcionamiento del cuerpo de la Policía Local', indica. Los servicios jurídicos del Concello ya preparaban la salida de Ulloa Pardo desde la pasada semana, aunque no se pudo formalizar hasta ayer.
El acuerdo adoptado debe ser aprobado en la próxima sesión de junta de gobierno local que se reunirá esta semana y que analizará el marco de la modificación de la relación de puestos de trabajo que permita el relevo del actual superintendente como máximo responsable de esta área municipal.
El cese se suma a los de los últimos días en el Consistorio del ya exalcalde Francisco Rodríguez y del edil del BNG Fernando Varela, ambos imputados a consecuencia de la investigación de la misma operación Pokemon. Varela ha renunciado ya al escaño y Rodríguez, que ya no es regidor, ha comunicado que lo hará, al escaño de edil, cuando sea elegido un nuevo alcalde socialista en la ciudad.
La salida de Ulloa Pardo de la Jefatura de la Policía Local convierte a su segunda de a bordo, María Barrera Aldemira, en responsable del Cuerpo en funciones. Barrera Aldemira, de 38 años, era hasta ahora intendente del cuerpo policial municipal, con cuyos componentes mantiene, según manifestó en una entrevista anterior, una relación 'fluida y profesional'.
Ulloa fue detenido el pasado 25 de septiembre y puesto en libertad bajo fianza al día siguiente, tras ser imputado por los supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias. Por este motivo, la Concejalía de Personal deja 'sin efecto' el decreto de contratación de personal en el que se adscribía a Ulloa a dicho puesto (el de jefe de la Local), 'a resultas de los hechos acaecidos en los últimos días, que puedan afectar al correcto funcionamiento del cuerpo de la Policía Local', indica. Los servicios jurídicos del Concello ya preparaban la salida de Ulloa Pardo desde la pasada semana, aunque no se pudo formalizar hasta ayer.
El acuerdo adoptado debe ser aprobado en la próxima sesión de junta de gobierno local que se reunirá esta semana y que analizará el marco de la modificación de la relación de puestos de trabajo que permita el relevo del actual superintendente como máximo responsable de esta área municipal.
El cese se suma a los de los últimos días en el Consistorio del ya exalcalde Francisco Rodríguez y del edil del BNG Fernando Varela, ambos imputados a consecuencia de la investigación de la misma operación Pokemon. Varela ha renunciado ya al escaño y Rodríguez, que ya no es regidor, ha comunicado que lo hará, al escaño de edil, cuando sea elegido un nuevo alcalde socialista en la ciudad.
La salida de Ulloa Pardo de la Jefatura de la Policía Local convierte a su segunda de a bordo, María Barrera Aldemira, en responsable del Cuerpo en funciones. Barrera Aldemira, de 38 años, era hasta ahora intendente del cuerpo policial municipal, con cuyos componentes mantiene, según manifestó en una entrevista anterior, una relación 'fluida y profesional'.
