Los expedientes de reposición de la legalidad que tramita afectan, principalmente, a cierres, galpones y balcones

El Concello detectó en lo que va de año 65 construcciones sin licencia

Vista de la ciudad desde el parque de Montealegre. (Foto: JOSÉ PAZ)
'Requerir ó propietario para que, no prazo improrrogable de 20 días presente proxecto técnico de derribo, advertindo de que, en caso contrario, procederase a tramitar por este Concello, e a costa do infractor'. Así recogía, hace unas semanas, la junta de gobierno local de la ciudad un expediente de disciplina urbanística por la construcción ilegal de un aseo y un galpón en O Vinteún. Se trata de uno de los 65 expedientes de este tipo que tiene en marcha el servicio de Urbanismo de la ciudad desde que comenzó el año.
Las obras realizadas sin licencia dan lugar al inicio de estos expedientes -cuando son denunciadas, bien de oficio desde el Concello o bien por algún vecino-, que pueden llegar a acarrear sanciones, la orden de derribar la construcción ilegal y multas coercitivas en el caso de que no se ejecute la demolición. Las irregularidades más habituales abarcan a cierres de fincas, galpones, balcones y, en menor medida, viviendas. En muchos casos -como en el ejemplo anterior- el caso llega al juzgado, que finalmente es el encargado de dictaminar cuál debe ser el futuro de lo construido sin licencia.

También sin permiso municipal, aunque en este caso de apertura o actividad -sí tenían el de obra-, el Concello detectó en lo que va de año hasta 24 locales comerciales.


FACHADAS EN MAL ESTADO

El servicio de disciplina urbanística abrió en estos primeros meses del año un total de 36 procedimientos sancionadores, que no se centran únicamente en estos asuntos, sino en la labor que realiza este departamento municipal. Así, además de vigilar que las construcciones que se realizan en la ciudad se ajustan a la legalidad, a él llegan también las denuncias -de vecinos o de la Policía Local- por el mal estado de las fachadas, que pueden suponer un riesgo para los transeúntes. En lo que va de año, se han tramitado 66 expedientes por este motivo, que han dado lugar a órdenes de ejecución de mejoras.

Un ejemplo de las multas por incumplimiento de la orden de tomar medidas para restituir el buen estado de una fachada son los 300 euros que el Concello acaba de imponer a una empresa, propietaria de un edificio en la rúa do Baño, por no realizar los trabajos necesarios para evitar desprendimientos desde la fachada. Junto a esta multa coercitiva, el expediente abre también un proceso sancionador por la infracción urbanística.

Con todo, no sólo el mal estado de las fachadas acaparan las denuncias en Urbanismo, sino que esto es también aplicable a la totalidad del edificio o a un cierre de una finca, por citar algunos casos. En estos supuestos, incluso llegan alertas de caminos públicos que han sido invadidos por construcciones o incluso cerrado por particulares.

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