La ciudad tiene hoy su segunda oportunidad para dar luz verde a una de las mayores inversiones de los últimos años, la residencia de mayores que financiará la Fundación Amancio Ortega. La semana pasada, PSOE, BNG y tres no adscritos forzaron la retirada del orden del día de la modificación del Plan de Urbanismo para dar cabida al proyecto, arguyendo que los vecinos del entorno de la antigua estación de autobuses tenían dudas y que no había seguridad urbanística, al temer que los propietarios del terreno pudieran ejercitar el derecho de reversión.
El paso dado por la oposición la pasada semana consiguió que la Xunta (a través del delegado Gabriel Alén) y el Concello (con la concejala de Urbanismo, Sonia Ogando, y técnicos) recibieran esta semana a las asociaciones de vecinos de As Termas y Santa Ana do Pino. Y según transmitió el Concello ayer, los vecinos mostraron su deseo de que los grupos “reconsideren” su postura en la sesión extraordinaria, lo que facilitaría que PSOE, BNG y no adscritos den luz verde al proyecto. En cuanto a la cuestión urbanística, Sonia Ogando aseguró que “el expediente de cambio de uso tiene máximas garantías” y que “ya no es posible ejecutar el derecho de reversión”. Por ello, dijo que PSOE y BNG “no tienen excusas”.
En todo caso, el líder del PSOE, Rafael Villarino, seguía ayer criticando la “total falta de información” el Concello y tildó de “chantaxe político” la situación actual.
