El coste en seguridad privada para vigilar las obras paralizadas de la Molinera asciende ya a 153.190 euros, según la información facilitada ayer en junta de área al portavoz del PP, Rosendo Fernández, por el concejal de Economía, José Ángel Vázquez Barquero en una junta de área. La contratación de vigilancia pretende evitar destrozos y robos en el edificio, cuya realización se encuentra ya muy avanzada aunque paralizada desde finales de 2012, después de que la empresa que ejecutaba las obras pidiese la resolución del contrato por problemas económicos.
El Concello decidió contratar la vigilancia una vez parados los trabajos, sobre todo porque enseguida se percató de que había sido robado un transformador valorado en 30.000 euros. Desde el PP, Rosendo Fernández no censura la vigilancia pero sí la demora en la adjudicación de la continuidad de la obra, que es lo que obliga a mantener las medidas de seguridad en el edificio. 'É un despilfarro. Aprobamos hai meses a modificación de crédito para a continuidade das obras e aínda non están adxudicadas', se lamentaba ayer el portavoz popular. En la junta de área en la que el concejal de gobierno informa a la oposición, Vázquez Barquero atribuyó el retraso de la contratación de la continuidad de la obra al propio procedimiento para la adjudicación.
El concejal encargó el pasado septiembre el pliego de condiciones para sacar a concurso la obra, que inicialmente pretendía el Concello encargar a Tragsa. El presupuesto de licitación para la finalización de los trabajos es de 320.000 euros. Una comisión de investigación intenta aclarar lo sucedido con este proyecto.
El concejal encargó el pasado septiembre el pliego de condiciones para sacar a concurso la obra, que inicialmente pretendía el Concello encargar a Tragsa. El presupuesto de licitación para la finalización de los trabajos es de 320.000 euros. Una comisión de investigación intenta aclarar lo sucedido con este proyecto.
