El Concello gastó el año pasado 215.344 euros en premios de jubilación (de 1.069 euros cada uno)y jubilaciones incentivadas a sus funcionarios. Esta es la partida más cuantiosa de las referidas a las ayudas que recibió el colectivo y que el gobierno municipal pretende revisar.
Le siguieron en cifras las derivadas del pago de matrículas (hasta el 80% del importe total) para la realización de estudios (147.705 euros) y las subvenciones para gastos de odontología (84.562 euros) y adquisición de gafas (79.224 euros). En total, las subvenciones que la institución local dio a sus empleados en 2010 ascendieron a 590.611 euros.
Tras la polémica generada por la intención de recortar gastos, la concejala de Personal, Carmen Rodríguez, apelaba ayer al 'sentido común de los grupos políticos y de los sindicatos para que en estos tiempos de crisis hagamos esta reflexión'. Y es que, aunque queda por negociar qué ayudas podrían mantenerse y cuáles no, todo parece indicar que las que permiten conciliar la vida familiar y laboral -ayudas para guarderías y de natalidad- tengan más posibilidades de sobrevivir que otras, como las de premiar con 1.069 euros la jubilación de un funcionario que recibirá el 100% de su pensión o la adquisición de gafas para empleados municipales y familiares de primer grado. En todo caso, desde el gobierno municipal tampoco se descarta proponer que ciertas subvenciones pasen a depender de la renta salarial de los funcionarios que la solicitan, dada la diferencia de los sueldos en las distintas categorías.
Además de revisar las ayudas, Rodríguez asegura que también se abordarán las productividades y horas extra, de forma que las concejalías ya han recibido indicaciones para que únicamente se realicen 'por causa de fuerza mayor' y se paguen sólo las productividades 'imprescindibles'. En todo caso, la revisión de las ayudas no se abordará de forma inmediata, puesto que la concejala de Recursos Humanos pretende negociar primero la relación de puestos de trabajo. Posteriormente -se pretende que antes de que termine el año- se tratará este asunto, dentro del nuevo acuerdo regulador, puesto que el anterior, que incluía estos derechos sociales, fue aprobado en 2009 y se mantiene prorrogado.
Por su parte, el alcalde, Francisco Rodríguez, recuerda que 'son momentos difíciles en todos os ámbitos. Non queremos que sexa unha imposición senón que pretendemos reflexionar cos sindicatos para ver algunha maneira de reconsiderar esas axudas', recordando que no deben beneficiarse por igual los trabajadores que 'cobran 1.000 euros que os que cobran 3.000'.
Asimismo, Rodríguez explica que 'queremos manter as axudas sociais ós colectivos menos favorecidos e como se reduciron os ingresos temos que buscar fórmulas de aforro noutro lado' y añade que ya se han tomado medidas en el gasto energético, telefónico y en alquileres. Además, el regidor defiende la labor de la concejala (no electa) de Recursos Humanos y afirma que 'nunca na historia houbo unha concelleira máis transparente e que buscara máis a negociación que Carmen Rodríguez', por lo que realiza 'unha chamada á responsabilidade (de los sindicatos) para que entendan que hai que sacar esto adiante entre todos, que é o que se lles pide'.
Tras la polémica generada por la intención de recortar gastos, la concejala de Personal, Carmen Rodríguez, apelaba ayer al 'sentido común de los grupos políticos y de los sindicatos para que en estos tiempos de crisis hagamos esta reflexión'. Y es que, aunque queda por negociar qué ayudas podrían mantenerse y cuáles no, todo parece indicar que las que permiten conciliar la vida familiar y laboral -ayudas para guarderías y de natalidad- tengan más posibilidades de sobrevivir que otras, como las de premiar con 1.069 euros la jubilación de un funcionario que recibirá el 100% de su pensión o la adquisición de gafas para empleados municipales y familiares de primer grado. En todo caso, desde el gobierno municipal tampoco se descarta proponer que ciertas subvenciones pasen a depender de la renta salarial de los funcionarios que la solicitan, dada la diferencia de los sueldos en las distintas categorías.
Además de revisar las ayudas, Rodríguez asegura que también se abordarán las productividades y horas extra, de forma que las concejalías ya han recibido indicaciones para que únicamente se realicen 'por causa de fuerza mayor' y se paguen sólo las productividades 'imprescindibles'. En todo caso, la revisión de las ayudas no se abordará de forma inmediata, puesto que la concejala de Recursos Humanos pretende negociar primero la relación de puestos de trabajo. Posteriormente -se pretende que antes de que termine el año- se tratará este asunto, dentro del nuevo acuerdo regulador, puesto que el anterior, que incluía estos derechos sociales, fue aprobado en 2009 y se mantiene prorrogado.
Por su parte, el alcalde, Francisco Rodríguez, recuerda que 'son momentos difíciles en todos os ámbitos. Non queremos que sexa unha imposición senón que pretendemos reflexionar cos sindicatos para ver algunha maneira de reconsiderar esas axudas', recordando que no deben beneficiarse por igual los trabajadores que 'cobran 1.000 euros que os que cobran 3.000'.
Asimismo, Rodríguez explica que 'queremos manter as axudas sociais ós colectivos menos favorecidos e como se reduciron os ingresos temos que buscar fórmulas de aforro noutro lado' y añade que ya se han tomado medidas en el gasto energético, telefónico y en alquileres. Además, el regidor defiende la labor de la concejala (no electa) de Recursos Humanos y afirma que 'nunca na historia houbo unha concelleira máis transparente e que buscara máis a negociación que Carmen Rodríguez', por lo que realiza 'unha chamada á responsabilidade (de los sindicatos) para que entendan que hai que sacar esto adiante entre todos, que é o que se lles pide'.
