La Universidad elabora las bases del patronato que dirigirá el recinto como jardín botánico

El Concello gestiona fondos privados para Montealegre

Entrada principal del Botánico de Montealegre, todavía cerrado al público. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
El Concello de Ourense busca financiación privada y la colaboración de la Universidade de Vigo para que el espacio verde de Montealegre sea, en el futuro, el gran jardín botánico o el parque mediterráneo de referencia medioambiental en Galicia, independientemente de la gestión que realiza la concejala responsable, Marta Arribas, que cinco meses después de haber finalizado las obras no ha logrado abrirlo al público -salvo para algunas visitas y actividades de grupos a los que ella dio permiso especial, no el acceso abierto a los vecinos-.
Además, ha decidido recortar los objetivos del proyecto para reducirlos a un parque forestal cercado que combine el paseo por el entorno con la organización de churrascos o magostos.

Precisamente para evitar que el espíritu original del espacio se pervierta y garantizar que va a ser el jardín proyectado, se han producido contactos con empresas privadas, a las que se pediría apoyo financiero y participación en un patronato de gestión del recinto cuyas bases ya elaboran en el Campus de Ourense, que también aportará la parte de investigación que un jardín botánico -o denominación similar- requiere.

Hace una semana, el propio alcalde, Francisco Rodríguez, defendía ese criterio al hacer balance del primer año de mandato tras las elecciones municipales de 2011, pese a lo cual dos días después, Arribas todavía se aferraba en el pleno municipal a la conveniencia de un parque forestal porque las dificultades económicas no permitirían un jardín botánico en condiciones, lo que se entendió en parte del gobierno local como una desautorización al regidor, a la que éste no quiso dar importancia pese a que previamente habrían consensuado la intervención de la edil.

Marta Arribas es conocedora de que el alcalde, que ha optado por el silencio, y la mayoría del gobierno local pretenden que el proyecto de Montealegre responda al objetivo para el que fue concebido -un auténtico entorno verde, pulmón de la ciudad, con espacio para la investigación, las visitas, actividades medioambientales y hasta el vivero municipal, ahora abandonado-, aunque ello sea, naturalmente, un camino de largo recorrido. Sería un contrasentido, defienden fuentes municipales consultadas, haber gastado más de 2,2 millones de euros en comprar suelo y construir este espacio para destinarlo a magostos en noviembre y picnics el resto del año. 'Hai que ter altura de miras e prantexar un Montealegre máis ambicioso', defienden. Por ello, quitan hierro a las diferencias de criterio y dicen estar seguras de que Marta Arribas entenderá 'que eso debe ser así' por el bien del espacio en cuestión y de la inversión ya realizada, y de que, mientras ese objetivo no se consigue, agilizará la apertura del recinto. Todo ello sin que eso sea óbice para que ayude a gestionar la financiación necesaria para dar la entidad adecuada a Montealegre y justificar así la inversión que se realizó.

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