Técnicos y políticos aseguran que mejoró la calidad del agua y atribuyen la merma de caudal a un 'éxito de uso'

El Concello niega 'taxantemente' que corra riesgo el manantial de O Tinteiro

-una mujer usa uno de los nuevos pediluvios. (Foto: José Paz)
'Negamos taxantemente que o manancial do Tinteiro corra perigo'. Con este mensaje, que repitió en varias ocasiones, comenzó su intervención la concejala de Termalismo, Ana Garza, en respuesta a las críticas vertidas por el PP en relación a que la reforma de la emblemática fuente podría haber puesto en peligro el manantial.
Garza insistió en que ni el agua, ni su calidad y nivel sufrieron variación alguna por las obras, que fueron seguidas de cerca por el grupo de Investigación en Geotermia e Hidrología de la Universidad de Vigo y la arquitecta del proyecto, Mónica Rúa. Asimismo, la concejala atribuyó los problemas de agua al 'éxito de uso por parte dos veciños, e visitantes', por lo que hizo un llamamiento a la 'racionalidade e respecto á utilización desa auga'.

Ante esta situación, la Concejalía va colocar unas normas en la zona, aunque Garza cree que 'serán os propios usuarios da fonte os que marquen a liña de uso responsable e sostible desta fonte'. Por su parte, la arquitecta del proyecto, Mónica Rúa, explicó que la intervención incluyó el aprovechamiento del agua del manantial que antes iba directamente al río cuando no se utilizaba la bomba manual, de forma que tras la reforma este agua se almacena en un depósito de acero inoxidable con capacidad de 1.900 litros, conectado a la bomba original. 'El depósito alimenta los pediluvios, por lo que si no funcionan es que se agotó esta reserva y requiere un tiempo para volver a llenarse', explicó Rúa, que defendió los materiales empleados (especialmente la madera de la superficie), también criticados por el PP, y que, aseguró cuentan 'con una resistencia importante a los hongos y la intemperie'. Asimismo, afirmó que la madera está concebida como 'un gran desagüe' para evitar el estancamiento del agua.

Mientras, Pedro Araújo explicó el seguimiento del manantial realizado desde la Universidad -lo hicieron ya en la reforma de 1999- para mantener las características físico-químicas del agua. Araújo aseguró que se realizó un sellado de la surgencia con un material geotextil, que después fue recubierto con 15 centímetros de hormigón. Además, en las obras fue sustituida la tubería de fibrocemento que canalizaba el agua a la bomba manual por otra de acero inoxidable, material más adecuado para mantener las cualidades del agua, aumentando incluso su calidad con respecto a la anterior canalización. Con el sellado de los puntos próximos, el caudal aumentó 'ligeramente', mientras la temperatura se mantiene entre los 38 y 45 grados.

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