Los resultados ecológicos y económicos del compostaje doméstico, vecinal, son ya evidentes. En Pontevedra, donde llevan un par de años aplicándose en esta forma de desechar, se generaron -en 2020 - 1.200 toneladas menos de basura que el año anterior, es decir, una media de 100 toneladas menos al mes. Esto supuso un ahorro municipal de cerca de 170.00 euros en pagos a Sogama.
Sin embargo, y pese a la creciente voluntad ciudadana, el Concello de Ourense parece no estar interesado en poner en marcha un plan de compostaje urbano, como sí se está haciendo en otras localidades de la provincia como Allariz. Las asociaciones vecinales recuerdan los que se ejecutaron en el pasado -antes de Jácome- y expresan su deseo de volver: “Solicitamos al Concello que se lleve a cabo una campaña similar a la de 2019 porque tuvo muchísimo éxito, pero no tenemos respuesta”, explica Lorinda Fernández, presidenta de la Agrupación Miño. Lamenta que “no se está haciendo nada y se habían apuntado muchísimos vecinos, todos estábamos formados y asesorados en el tema”.
Otras agrupaciones como la ecologista Sustinea han optado, como en otras ocasiones, por la autogestión: “Temos instalada unha composteira feita por nós e imos poñer outra”, declara Rebeca Carreiro, parte de la asociación. El interés de los vecinos de A Carballeira y As Camelias es creciente, Carreiro afirma que “a iniciativa funciona e se apuntan moitos veciños e veciñas” e indica que “é para toda a cidade, pode unirse quen queira, xa esta vindo moita xente a preguntar e logo trae os seus residuos”. “Aínda así estaría ben ter apoio municipal, que ademais supón un gran aforro para os concellos”, añaden desde Sustinea.
Sin continuidad
En el anterior mandato el compostaje estaba en vías de consolidación. Más de 130 familias de diferentes asociaciones vecinales se habían sumado a la iniciativa, pero la falta de seguimiento impidió que el proyecto prosperase. Jorge Pumar, exconcejal de Medio Ambiente, señala que “falta una clara continuidad, con ambición e iniciativa del gobierno actual, para que podamos tener una ciudad que cumpla con los objetivos de reciclaje de la Unión Europea, como es el caso de los residuos orgánicos, para los que no hay ni experiencia piloto ni plan de acción”. Puntualiza que, el compostaje, “no parece ser una prioridad para el actual gobierno”.
