Según la concejalía de Termalismo, el retraso depende de las empresas y está motivado por la falta de materiales
El verano comienza hoy y las termas del Muíño da Veiga no están presentables. Hay una valla que las mantiene cerradas y dentro hay poca cantidad de agua, sin embargo, son muchos los visitantes que acceden ignorando la prohibición. Desde el Concello, la concejala de Termalismo, Flora Moure, señala que aún no sabe cuándo podrán abrir: “Estamos trabajando en las memorias y estamos pendientes de varios presupuestos de distintas empresas, estamos esperando a que nos los den con las fechas de ejecución. El problema es que no todos nos dan la opción de empezar a trabajar cuando determinemos”, explica.
Este retraso, según la concejala, se está producido por la falta de materiales . “Hay gente que descarta plazos breves por ello”, indica.
Además de tener poca agua, la fuente junto a las instalaciones está rota y el entorno descuidado. Algunos paseantes optan por entrar igual y otros dan media vuelta. Pese al cambio de estación, esta semana las temperaturas oscilarán entre los 11 y los 23 grados, por lo que algunos turistas eligieron el turismo termal. El concello insiste en que no pueden especificar cuándo abrirán porque “no hay fecha de ejecución de las obras por este problema que tenemos”, reitera la concejala.
