Tendrán que devolver el dinero que les abonó de más en 2009 en un plazo de cinco años, situación de la que quedan exentos un total de 18 municipios en los que la previsión fue ajustada

Concellos y Diputación deben al Estado más de 37 millones

El alcalde de Verín, Juan Jiménez Morán, resume con una sola frase la asfixia económica que están sufriendo la mayoría de los concellos de la provincia. A las ya habituales dificultades, el último varapalo que han recibido las arcas municipales ha sido la constatación de las cantidades que tendrán que devolver al Estado después de que éste realizara unas previsiones de financiación para 2009 -el ajuste se realiza dos años después- demasiado optimistas. 'Nosotros no tenemos la culpa de que el Estado presupueste mal', asegura contundente el regidor de Verín, uno de los más preocupados por la situación.
Quizá no sea para menos. El Concello de Verín tendrá que devolver 317.298 euros, una cantidad considerable aunque lejos de los 7,6 millones que tendrá que apoquinar el de la ciudad, lógicamente el que más aportación recibe del Estado. Éste realiza cada año una aportación a las comunidades autónomas, diputaciones y concellos, que se corresponde con el 95% de la cantidad que prevé recaudar por impuestos, como el IVA, el IRPF, hidrocarburos o tabaco. Dos años más tarde, regulariza las aportaciones al conocer lo recaudado y si es inferior a lo previsto reclama el dinero.

En total, 74 concellos de la provincia tendrán que devolver 12.695.959 euros al Estado, a los que hay que sumar los 25.019.892 euros que le corresponde a la Diputación. De esta situación se salvan 18 municipios, en el que las previsiones estatales fueron más ajustadas y, según el ministerio, no tendrán que reintegrar dinero. Aunque se habla de devolución, lo cierto es que Economía se lo descuenta del fondo estatal que les corresponde por población y empezará a hacerlo a partir de enero de 2012, en 60 mensualidades (durante cinco años).

Con todo, lo peor de la situación es que llueve sobre mojado, puesto que muchos municipios están reintegrando aún el dinero que el Estado les había abonado de más en 2008 y que ascendió en conjunto a 14 millones (incluyendo la cifra de la Diputación). Por eso, los gobiernos municipales hacen y rehacen las cuentas, aunque no siempre salen.

'Teremos que conter o gasto, e onde non cheguemos haberá que botar man do remanente de tesourería', explica el concejal de Economía de Ourense, Agustín Fernández, para quien el superávit actual del Concello -11,1 millones de superávit presupuestario y 16,9 millones de remanente- permiten sobrellevar mejor la situación, aunque advierte que 'aínda que estamos lonxe do límite, se ano tras ano se vai dando esta situación, todos acabaremos por pasalo mal', sentencia.

La Diputación tendrá que devolver 25 millones en cinco años, un problema al que se suma, según fuentes del ente provincial, 'que tenemos sin liquidar ayudas de fondos europeos y la Diputación tuvo que ir adelantando ese dinero lo que crea un desfase que genera problemas de tesorería'. El recorte de gastos que proyecta la institución incluirá, según afirmó su presidente, José Luis Baltar, hace unas semanas, reajustes en su plantilla.

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