La Academia Médico-Quirúrgica clausura a las 20,00 horas de hoy el curso 2015-2016, en el Centro Cultural Marcos Valcárcel.
La Academia Médico-Quirúrgica será presidida por el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, y contará con la asistencia de miembros de la junta directiva y otras personalidades médicas de la ciudad y Galicia. Concepción Victoria cumple así su primera mitad del bienio como presidenta, presumiendo de que es la única academia española que desde su creación, en 1960, no ha cesado su actividad.
Uno de sus objetivos cuando se puso al frente de la Academia era conseguir participación más joven. ¿Se cuelga la medalla?
Digamos que ese objetivo se mantendrá también para el próximo curso. Cuesta muchísmo trabajo captar a la gente joven. Creo que están acostumbrados a otro tipo de acceso a la información. Está por cumplir y seguiremos insistiendo.
¿Dónde reside la importancia de captar neófitos?
Es que si no los conseguimos, la Academia no va a lograr un buen relevo generacional. Sería una pena que se perdiera una institución que ha mantenido su actividad y que tiene perfil y la capacidad para contribuir a la formación continuada.
Al margen de esta situación, ¿qué balance hace del 2015-16?
Ha sido muy positivo. Gracias al entusiasmo de todos los participantes hemos conseguido un curso muy atractivo. La idea es que se traten temas transversales y lo hemos logrado. Hemos tocado temas exclusivamente médicos, pero también hemos contado con profesionales no sanitarios cuyos campos aportan mucho a la medicina, como la logopedia, la ética o la robótica, entre otros.
¿Qué espera del próximo?
Al menos mantenernos y conseguir de nuevo un curso transversal, así como sacar más partido a compañeros del medio, tanto ourensanos como del resto de Galicia y seguir abriendo la Academia a la sociedad. Todavía es pronto para saber qué campos tocaremos, pero ya a final de junio pondremos encima de la mesa algunas posibilidades.
Para los médicos, ¿es vocacional o una “imposición" seguir formándose?
Ambas. Es vocacional pero porque lo necesitamos. Te lo acabas imponiendo porque es una especie de droga. No podrías ejercer la profesión con responsabilidad si no te sigues formando. Pero, al margen de todo, se trata de cultivar el humanismo. No solo dedicarte únicamente a lo que te dicta tu propia especialidad, sino cultivarnos como médico, en mayúsculas, y todo lo que supone la profesión. Por eso nos interesan temas que día a día no tocamos en nuestro puesto de trabajo. La medicina es mucho más que ciencia y tecnología. Es relación humana, arte y cultura también. n
