La Policía científica concluyó la identificación de los tres cuerpos que aún estaban pendientes, con lo que las 78 víctimas mortales del siniestro de tren registrado en Santiago -según los últimos datos oficiales- ya están plenamente identificadas, según fuentes policiales, datos que confirmaba poco tiempo después el Tribunal Superior de Justicia.
Por otra parte, la Consellería de Sanidade informó de que en la tarde de ayer había un total de 71 personas heridas en el accidente y que permanecían hospitalizadas en los centros sanitarios de la comunidad. Sanidade concretó que, de estas 71 personas, 31 están en unidades de críticos. De las 31 personas en estado crítico, 28 son adultos y tres menores se encuentran en la UCI pediátrica.
Por otra parte, los familiares de las víctimas del accidente comenzaron a recoger sus pertenencias a partir de las 18.00 horas de ayer en el lugar habilitado en el pabellón del Instituto Rosalía de Castro.
UNA ALICANTINA Y SU HIJO
Entre las víctimas mortales se encuentra una alicantina y su hijo de 13 años. Carla Garrido Vaquera, de 37 años, natural de Elche, cogió el tren para desplazarse a Galicia para hacer turismo y con el objetivo de adquirir una casa en Ourense para emprender, junto con su pareja ourensana, una nueva vida. Con ella se traía a su hijo, de 13 años, que también perdió la vida en el accidente del tren.
La fallecida dejaba atrás un vida de malos tratos, que le llevarón a participar activamente en una asociación contra la violencia de género. La mujer tenía previsto establecerse en Ourense y de hecho, algunos medios alicantinos aseguraban que tenía previsto casarse hoy, posibilidad que negaban otros diarios tras, según afirmaban, contactar con la familia y allegados de Carla Garrido, cuyos restos mortales aún permanecían ayer en la capital de Galicia.
La mujer, antropóloga de profesión, residió en Elche hasta el 2005, cuando se desplazó a Cataluña, desplazándose ahora a Galicia a la búsqueda de una nueva vida con su nuevo compañero, del que decía en las redes sociales, según los medios alicantinos, como 'la persona definitiva que me acompañara el resto de mis días'.
Por otra parte, los familiares de las víctimas del accidente comenzaron a recoger sus pertenencias a partir de las 18.00 horas de ayer en el lugar habilitado en el pabellón del Instituto Rosalía de Castro.
UNA ALICANTINA Y SU HIJO
Entre las víctimas mortales se encuentra una alicantina y su hijo de 13 años. Carla Garrido Vaquera, de 37 años, natural de Elche, cogió el tren para desplazarse a Galicia para hacer turismo y con el objetivo de adquirir una casa en Ourense para emprender, junto con su pareja ourensana, una nueva vida. Con ella se traía a su hijo, de 13 años, que también perdió la vida en el accidente del tren.
La fallecida dejaba atrás un vida de malos tratos, que le llevarón a participar activamente en una asociación contra la violencia de género. La mujer tenía previsto establecerse en Ourense y de hecho, algunos medios alicantinos aseguraban que tenía previsto casarse hoy, posibilidad que negaban otros diarios tras, según afirmaban, contactar con la familia y allegados de Carla Garrido, cuyos restos mortales aún permanecían ayer en la capital de Galicia.
La mujer, antropóloga de profesión, residió en Elche hasta el 2005, cuando se desplazó a Cataluña, desplazándose ahora a Galicia a la búsqueda de una nueva vida con su nuevo compañero, del que decía en las redes sociales, según los medios alicantinos, como 'la persona definitiva que me acompañara el resto de mis días'.
