Cuatro años de cárcel y una multa de 2.900 euros es la pena que la sección segunda de la Audiencia ha impuesto a una acusada de tráfico de drogas, que llevaba 98 gramos de heroína.
La elevada cantidad de heroína que llevaba escondida en su sujetador y el hecho de que no quedara acreditada su adicción a las drogas han servido a la sección segunda de la Audiencia para condenar a María Delia Fontán Sabaris por un delito contra la salud pública.
La elevada cantidad de heroína que llevaba escondida en su sujetador y el hecho de que no quedara acreditada su adicción a las drogas han servido a la sección segunda de la Audiencia para condenar a María Delia Fontán Sabaris por un delito contra la salud pública.
El fallo impuesto por el tribunal es de una pena de cuatro años de prisión y multa de 2.909 euros.
El tribunal entiende que, el día de su detención, la acusada, que reside en Vilanova de Arousa, no había venido a Ourense para hacer turismo, como ella declaró en el juicio. Lo asegura porque la acusada no puede explicar por qué hacía tal desplazamiento con una importante cantidad de droga (98,46 gramos de heroína), que no parece pueda atender al consumo que podría tener lugar en la localidad visitada.
Cantidad elevada
Del mismo modo, los magistrados recuerdan en la sentencia que la propia acusada reconoció en el momento de su detención que llevaba unos dos meses sin consumir drogas, lo que denota su baja adicción, cuando puede superar tan importante periodo en estado abstinente, con lo que cabe concluirse que la importante cantidad aprehendida no estaba destinada al propio consumo. No en vano, la jurisprudencia ha venido considerando el consumo medio diario de heroína en 0,6 gramos. Además, la imputada estaba siendo investigada por la Policía por su posible relación con el narcotráfico. Por todo ello, el tribunal considera que el destino de la droga incautada a la acusada era la venta a terceras personas. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
El tribunal entiende que, el día de su detención, la acusada, que reside en Vilanova de Arousa, no había venido a Ourense para hacer turismo, como ella declaró en el juicio. Lo asegura porque la acusada no puede explicar por qué hacía tal desplazamiento con una importante cantidad de droga (98,46 gramos de heroína), que no parece pueda atender al consumo que podría tener lugar en la localidad visitada.
Cantidad elevada
Del mismo modo, los magistrados recuerdan en la sentencia que la propia acusada reconoció en el momento de su detención que llevaba unos dos meses sin consumir drogas, lo que denota su baja adicción, cuando puede superar tan importante periodo en estado abstinente, con lo que cabe concluirse que la importante cantidad aprehendida no estaba destinada al propio consumo. No en vano, la jurisprudencia ha venido considerando el consumo medio diario de heroína en 0,6 gramos. Además, la imputada estaba siendo investigada por la Policía por su posible relación con el narcotráfico. Por todo ello, el tribunal considera que el destino de la droga incautada a la acusada era la venta a terceras personas. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
